El Museo del Jade y de la Cultura Precolombina es un faro de educación, conservación y participación comunitaria, reflejando la herencia cultural de Costa Rica y su compromiso con la protección del patrimonio arqueológico.
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En el corazón de San José, el Museo del Jade y de la Cultura Precolombina se erige como un guardián del pasado y como un faro de educación y conservación cultural.
El Museo del Jade y de la Cultura Precolombina nació en la década de los 70, impulsado por la necesidad de proteger y conservar el patrimonio arqueológico de Costa Rica.
“Ante el saqueo y la vulnerabilidad del patrimonio cultural de la nación, el gobierno costarricense instó a las instituciones públicas a invertir en el fomento cultural y en la adquisición de arte y arqueología”, explica Laura Rodríguez, directora del museo.
La creación del museo fue una respuesta directa a estas directrices gubernamentales, que formalizaron las medidas de protección del patrimonio cultural.
El Instituto Nacional de Seguros (INS) jugó un papel crucial en este proceso. Desde los años 40, el INS comenzó a adquirir piezas arqueológicas, formando la base de lo que sería la colección del museo. Inicialmente, el museo ocupaba el piso 11 del edificio central del INS. Sin embargo, debido a la creciente afluencia de visitantes y a las limitaciones de espacio, en 2014 se inauguró un nuevo y moderno edificio en la Plaza de la Democracia, donde actualmente se exhibe la totalidad de la colección.
La colección del Museo del Jade es un tesoro de objetos arqueológicos que abarcan desde adornos corporales y herramientas hasta instrumentos musicales y esferas de piedra.
“Estos objetos provienen de diversas regiones de Costa Rica, reflejando la rica diversidad cultural y las habilidades artesanales de los pueblos precolombinos que habitaron el territorio hace entre hace 500 y 2500 años”, comenta Rodríguez.
La colección incluye piezas de jade, cerámica, piedra, metal, concha, hueso y madera, cada una contando una historia sobre la vida y las prácticas de las antiguas civilizaciones costarricenses.
La curaduría y conservación de las piezas en el museo es un proceso meticuloso y multidisciplinario.“Un curador tiene la responsabilidad de estudiar y documentar las colecciones, preparando contenidos expositivos que permitan al público entender la importancia histórica de los objetos”, señala la experta.
Este trabajo se complementa con estrictas medidas de conservación que consideran factores como la climatización, la manipulación y el almacenamiento de las piezas.
Impacto en la sociedad costarricense
Desde su apertura, el Museo del Jade ha tenido un impacto significativo en la sociedad costarricense y ha sido reconocido a nivel nacional e internacional.
“El museo ha jugado un papel crucial en la conservación y la exhibición del patrimonio cultural costarricense, convirtiéndose en una propuesta cultural de vanguardia en Centroamérica”, afirma Rodríguez.
La ubicación del museo en San José ha fortalecido el corredor cultural de la ciudad, generando propuestas de visitación como el Paseo de los Museos y la Ruta de Museos.
Además, el museo ha sido calificado como uno de los principales destinos turísticos en páginas internacionales, aumentando el interés tanto de turistas como de la población local.
El Museo del Jade también se ha destacado por su papel como conector social, atendiendo y dando cabida a grupos vulnerables y permitiéndoles acceso a la cultura.
“Generamos espacios seguros, saludables e inclusivos, promoviendo una cultura de tolerancia y transformación”, subraya la directora.
Esta labor inclusiva refleja la misión del museo de ser un espacio abierto para todas las personas, fomentando el respeto y la apreciación del patrimonio cultural costarricense.
Programas educativos y actividades comunitarias
El Museo del Jade también se dedica a la educación y la participación comunitaria. “Generamos espacios que invitan a pensar y a proponer, promoviendo el conocimiento crítico y el diálogo”, destaca Laura Rodríguez, directora del museo.
Entre los programas educativos se incluyen visitas para grupos escolares y universitarios, talleres familiares, y actividades con grupos en condición de vulnerabilidad. Además, el museo organiza conversatorios sobre temas académicos y sociales.
Hitos del Museo de Jade
• Es el único museo a nivel mundial que exhibe toda la colección arqueológica que tiene a disposición.
• Es el museo con la exhibición más grande de jade precolombino en el mundo.
• Tiene la segunda mejor colección de cerámica precolombina en Costa Rica.
• Es el primer museo con una propuesta museográfica novedosa y tecnológica en Centroamérica.
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