Los recientes episodios concernientes al estado de salud de algunos integrantes de la Familia Real británica han evidenciado la fortaleza de los vínculos que, más allá de las relaciones consanguíneas, se han establecido entre ellos.
Y así como hace unos meses hablábamos de que el rey Carlos III ve a su nuera, Kate Middleton, como la hija que nunca tuvo, una nueva biografía sobre Kate refuerza esta versión y señala, además, que la princesa de Gales es la responsable de que el príncipe William haya podido mejorar la relación con su papá, además de haber traído armonía, en general, a los Windsor.