Bogotá (EFE).- Human Rights Watch (HRW) denunció este miércoles que los gobiernos de América no ofrecen las vías suficientes y adecuadas para garantizar el acceso a refugio y otras formas de protección internacional a los migrantes, que es una de las causas de que más de 700.000 personas hayan arriesgado su vida en el último año y medio atravesando la peligrosa selva del Darién en su travesía hacia EE.UU.
“Lo que hemos documentado en nuestra investigación es cómo la falta de políticas de refugio y asilo ha impulsado a los migrantes y solicitantes de asilo a atravesar el tapón del Darién”, afirmó la directora ejecutiva de HRW, Tirana Hassan, en la presentación en Bogotá del informe ‘El Tapón del Darién: la selva donde confluyen las deficientes políticas migratorias de América Latina’.
Los migrantes enfrentan violencia en el camino hacia EE.UU.
Las decenas de miles de personas que se adentran en esta peligrosa selva se enfrentan a robos, asesinatos y violación sexual, llegando a documentar Médicos Sin Fronteras 1.500 personas que han sufrido violencia sexual, lo que supone las cifras más altas de las crisis de migrantes que HRW documenta.
Este es el tercero de una serie de informes que la organización de derechos humanos ha publicado en los últimos meses para tratar de explicar y denunciar todos los abusos en torno a la crisis humanitaria y a lo que se exponen los migrantes al atravesar América.
“Los Gobiernos de las Américas deberían implementar un régimen de protección temporal en toda la región que conceda a todos los venezolanos y haitianos un estatus regular por un plazo razonable y renovable”, señaló HRW, ante el hecho de que al menos 244.243 migrantes han cruzado ya este año el Darién, por donde el año pasado atravesaron cerca de 520.000 personas, que en buena parte son haitianos y venezolanos.
También deberían crear un mecanismo regional equitativo para determinar los criterios de distribución del examen de las solicitudes de refugio y de protección a los refugiados, indicó el estudio.
Venezuela y Haití, los países con más emigrantes
Según una encuesta realizada en Venezuela tras las elecciones del pasado 28 de julio, el 43 % de los encuestados estaba considerando la posibilidad de abandonar el país, incluyendo 1,5 millones de personas que planeaban hacerlo antes de finales de año.
Hassan, que estuvo en los últimos días en Necoclí, una de las últimas poblaciones de Colombia por donde pasan los migrantes, habló con familias venezolanas que contaban un mismo discurso: si antes las condiciones económicas los impulsaban a salir del país, después de las elecciones, donde se proclamó la cuestionada victoria de Nicolás Maduro, y la oleada de represión, hay mucha más gente queriendo salir.
Y en Haití, a pesar del Gobierno de transición, la larga crisis política y el control de grupos criminales ha provocado cerca de 3.500 muertes en la primera mitad de este año y casi 600.000 desplazados internos.
“Las crisis en Venezuela y Haití son cada vez peores y exigen que los gobiernos de las Américas, incluyendo Estados Unidos, mejoren sus políticas migratorias”, afirmó la directora ejecutiva de HRW.
HRW: EE.UU. ha complicado la situación de los migrantes
Sin embargo, lo que ha hecho Estados Unidos es “complicar” la situación, al tomar medidas para limitar los cauces legales para migrar y también al “tercerizar” sus políticas de fronteras.
Esto debido a la decisión de Washington de pagar a Panamá para “deshacerse de los no nacionales que no tienen el estatus legal para estar en Panamá”, a través de devoluciones en vuelos, a lo que se ha sumado la instalación de lo que el Gobierno panameño llama “barreras perimetrales”, que no son más que alambradas de púas que cierran alguna de las rutas de la selva.
Hasta el momento, ya se han llevado a cabo cuatro vuelos de repatriación con grupos de 30 personas aproximadamente hacia Colombia (3) y Ecuador (1), a lo que se suma uno a la India con 130 migrantes.
Sin embargo, estas políticas estadounidenses, que tratan de “eludir la responsabilidad” que el país norteamericano tiene con la migración, “tienen que acabar inmediatamente”, indicó.
“Esto es un reto para toda la región, es un reto que no se va a ir, el empeoramiento de las crisis en Venezuela y Haití hacen que los gobiernos de América, incluido el de Estados Unidos, tengan que incrementar sus esfuerzos para solucionar la crisis”, insistió Hassan.