Lorenzo Castro E. |
Miami (EFE).- El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, prometió una investigación que “no escatimará recursos” en torno al presunto intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump en Florida, según dijo este martes, el mismo día en que el gobernador republicano Ron DeSantis anunció el comienzo de una investigación estatal.
Garland señaló hoy que la división de seguridad nacional del Departamento de Justicia desempeñará un papel central en la investigación, una aseveración que deja entrever la presentación de cargos adicionales y más serios respecto a los dos relacionados con posesión de armas de fuego que por el momento afronta el sospechoso, Ryan Wesley Routh.
El Departamento de Justicia y en especial el FBI trabaja codo a codo con las dependencias locales en la investigación del “aparente intento de asesinato del expresidente ocurrido el domingo en Florida”, dijo el fiscal general durante un evento en la sede del Departamento de Justicia, en Washington.
“Todos trabajaremos juntos para determinar incansablemente la responsabilidad en este asunto”, agregó Garland.
Este mismo martes, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó una orden ejecutiva que autoriza a la Fiscalía estatal iniciar su propia investigación, que incluso podría derivar en la formulación de cargos estatales por intento de asesinato para Routh, quien se mantiene detenido y el lunes tuvo su primera comparecencia en un tribunal federal.
Escrutinio al Servicio Secreto
Las autoridades se hallan investigando las motivaciones de Routh, de 58 años, sobre el que se sabe a través de publicaciones hechas en internet que tenía un desencanto hacia el actual candidato republicano en las próximas elecciones generales, tras haber votado por él en el pasado.
Según ha informado el FBI, el sospechoso, que por el momento se cree actuó solo, merodeó las inmediaciones del club de golf durante 12 horas y los investigadores intentan confirmar si es que sabía que Trump saldría a jugar ese día.
Tal como ha trascendido, los agentes del Servicio Secreto no inspeccionaron el perímetro del club de golf antes de que el expresidente saliera a jugar, lo que ha arrojado más escrutinio contra esta agencia federal encargada de la seguridad de los exmandatarios.
El Servicio Secreto ya estuvo bajo la lupa tras el intento de asesinato del que fue objeto Trump mientras daba un mitin en Butler (Pensilvania), hace poco más de dos meses.
Joe Biden llamó a Trump
A ese respecto, el presidente de EE.UU., Joe Biden, quien anoche llamó por teléfono a Trump en un gesto de solidaridad, reiteró hoy que el Servicio Secreto debería recibir más recursos.
“Una de las cuestiones es que necesitamos más recursos. Hacen falta más agentes, mayor protección y, en general, ampliar la ayuda”, manifestó el mandatario en una entrevista con el programa de radio ‘DeDe in the Morning’ que fue transmitida este martes.
Tras el presunto atentado fallido, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, ya abrió la puerta a incluir fondos adicionales para el Servicio Secreto en un proyecto de ley que el Congreso debería aprobar antes del 30 de septiembre para financiar las agencias gubernamentales y evitar el cierre de la Administración por falta de presupuesto.
Por su parte, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, puso de relieve hoy la fenomenal labor de los agentes del Servicio Secreto que “eliminaron una amenaza” y alertó que en la actualidad el país está en medio de “un entorno altamente amenazante”.
Trump tiene la misma seguridad que el presidente
Mayorkas enfatizó que tras los dos intentos de asesinato de los que ha sido víctima el expresidente Trump recibe aproximadamente la misma seguridad que tiene Biden.
Al sospechoso lo arrestaron el mismo día de los hechos, unos 45 minutos después de abandonar la escena, después de que un agente del Servicio Secreto lo descubriera escondido detrás de unos arbustos, armado con un rifle de asalto y mira telescópica, y le disparara.
Gracias a ello, Routh nunca llegó a tener en la mira al expresidente Trump (2017-2021) y al grupo con el que jugaba golf en un campo de su propiedad en West Palm Beach.
Routh dejó en el lugar un rifle de asalto AR-47 con mira telescópica, dos mochilas, y una cámara deportiva GoPro, además de una bolsa plástica con comida.