Naciones Unidas, (EFE).- El jefe del departamento de Operaciones de Paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, informó este jueves que la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL) continúa “haciendo todo lo posible” para cumplir su mandato en la Línea Azul (entre Líbano e Israel), pero no descarta una “evacuación parcial o total”.
“En caso de que la situación se agrave, hasta llegar al peor escenario posible, llevaría, esperemos que no, a una evacuación parcial o incluso total. Y puedo decirles que estamos revisando esos planes de contingencia con mucha, mucha regularidad”, aseguró Lacroix en una rueda de prensa desde la sede de la ONU en Nueva York.
El diplomático francés manifestó también que la continuidad de UNIFIL está “totalmente justificada” y que actualmente “todos los efectivos siguen en sus puestos” dentro de unas “condiciones” que “obviamente limitan” su capacidad.
En medio de su operación terrestre en el sur de Líbano, el Ejército israelí ordenó este jueves la evacuación de una veintena de pueblos; incluida la localidad de Nabatieh, una de las más castigadas por los bombardeos del Ejército hebreo las últimas semanas.
La tarea de UNIFIL
Israel ha ordenado a los civiles que se dirijan al norte del río Awali, más de 50 kilómetros de la frontera y mucho más al norte del río Litani (30 kilómetros), que marca la zona desmilitarizada designada por la ONU tras la guerra de 2006 entre Israel e Hizbulá, donde no debe haber presencia armada más que las autoridades libanesas y UNIFIL.
“UNIFIL se siente obligada a cumplir el mandato que les otorgó el Consejo de Seguridad, pero obviamente también se sienten obligada a cumplir con la población del sur del Líbano”, expresó hoy Lacroix, aunque recalcando que la “seguridad” de sus integrantes es “una cuestión primordial” y “responsabilidad de todas las partes”.
Lacroix también se dijo “agradecido” con la aportación de efectivos de los diferentes países -Italia, Francia y España, principalmente- a UNIFIL y resaltó el “liderazgo excepcional” del general español Aroldo Lázaro Sáenz al mando de la misión de paz en Líbano.
Por el momento, UNIFIL se mantiene “proporcionando refugio temporal, garantizando movimientos seguros de civiles y entregando ayuda humanitaria”, junto a socios locales, incluidas las fuerzas armadas libanesas.
En este sentido, Lacroix insistió en que “fortalecer la presencia” del ejército libanés en el sur del país sería “muy importante” para allanar el camino hacia “una solución duradera”.
Unas 2.000 personas han muerto en Líbano por ataques israelíes desde hace un año, mientras que la violencia también ha obligado a más de 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares, según el Gobierno libanés.