Jerusalén (EFE).- Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron en la mañana de este domingo los ataques aéreos que han realizado contra “varios depósitos de armas y estructuras terroristas” en áreas de Beirut.
El portavoz para los medios árabes de las Fuerzas de Defensa de Israel, Avichay Adraee, detalló en un comunicado difundido en redes sociales que se “tomaron medidas para reducir la posibilidad de dañar la vida de civiles y se enviaron advertencias anticipadas de evacuación para los residentes”, y agregó que seguirán las operaciones contra los grupos armados que operan en el sur del Líbano.
Adraee dijo que las FDI “seguirán atacando duramente a Hizbulá” y lo despojarán de sus “capacidades e infraestructura militar en el Líbano”.
Cohetes lanzados por Hizbulá
Previamente, desde Israel, se reportó que aproximadamente 130 proyectiles disparados por Hizbulá lograron cruzar desde el Líbano hacia territorio israelí.
La milicia chií Hizbulá lanzó los cohetes contra localidades del norte de Israel en una nueva jornada de enfrentamientos en los que el Ejército israelí respondió bombardeando el sábado los suburbios del sur de Beirut.
Muertos dos líderes de Hamás
De igual forma anunció la muerte de dos responsables de Hamás en territorio libanés, sin que estas organizaciones islamistas hasta el momento confirmaran los asesinatos.
Más temprano, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, Herzi Halevi, insistió en mantener la presión sobre Hizbulá en el Líbano “sin concesiones”, en unas declaraciones difundidas por las fuerzas armadas de su país.
Intento de avance en Oddaisseh
Por su parte, Hizbulá aseguró que durante la madrugada respondió a un “intento de avance” de las tropas israelíes en la localidad de Oddaisseh, en la frontera sur del Líbano, donde horas antes ya había informado de otro intento de infiltración repelido con un ataque que provocó “una explosión masiva” que, según la milicia, causó bajas entre sus filas.
Desde el comienzo de las hostilidades, los ataques de Israel en el sur, el valle de la Becá y la capital, Beirut, han matado a casi 2.000 personas y han obligado a 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares, principalmente en el sur y el este del país mediterráneo.