Tiflis (EFE).- Miles de georgianos marcharon hoy en Tiflis a favor del futuro europeo del país a seis días de elecciones parlamentarias, que la presidenta Salomé Zurabishvili ve como una elección entre la UE y Rusia.
Bajo el lema “Georgia elige la UE” los partidarios del acercamiento a Europa se dieron cita en cinco puntos de la capital desde donde marcharon en columna hacia la plaza de la Libertad, donde cantaron los himnos del país caucásico y de la UE.
La acción, convocada por organizaciones no gubernamentales y partidos opositores, contó también con la asistencia de la mandataria georgiana.
Desde el mayor partido de la oposición, el Movimiento Nacional Unido (MNU), advirtieron al Gobierno de que el pueblo “no renunciará a su futuro europeo”.
Futuro europeo
“Esta acción es es la última advertencia al presidente honorario del gobernante Sueño Georgiano, Bidzina Ivanishvili, de que el pueblo georgiano no renunciará a su futuro europeo”, dijo la presidenta del MNU, Tinatin Bokuchava.
Mientras, Zurabishvili pidió a los asistentes demostrar la voluntad de “devolver al país la libertad, la independencia y un futuro europeo”.
Los participantes en la manifestación afirmaron que se trata de un “ensayo de la victoria electoral de la oposición”, mientras que el Sueño Georgiano, que gobierna Georgia desde 2012, asegura que obtendrá alrededor del 60 por ciento de los apoyos, después de lo cual restablecerá las relaciones con Occidente.
Relaciones con el Kremlin
El país caucásico ha mejorado notablemente sus relaciones con el Kremlin coincidiendo con la guerra en Ucrania, lo que ha empeorado dramáticamente sus lazos con Estados Unidos y la Unión Europea.
Después de que el Parlamento georgiano aprobara en mayo de este año la Ley sobre la Transparencia de la Influencia Extranjera, que la oposición georgiana considera semejante al aprobado en Rusia para reprimir a la sociedad civil, la Unión Europea Estados Unidos y el Reino Unido congelaron los programas de cooperación con Georgia.
Además, Bruselas y Washington también criticaron al Parlamento georgiano el pasado mes de septiembre por aprobar otro documento que prohíbe, al igual que en Rusia, informaciones referentes a la homosexualidad.