Los resultados de las pruebas de toxicológicas que se le practicaron a Liam Payne mostraron que el ex cantante de One Direction tenía múltiples drogas en su sistema en el momento de su trágica muerte.
Una autopsia parcial encontró que el cantante tenía sustancias como cocaína, crack y benzodiazepina, que es un tipo depresor, en su cuerpo cuando cayó y murió desde el balcón de un hotel en Buenos Aires, Argentina, el 16 de octubre, dijeron fuentes a ABC News este lunes.