Washington (EFE).- La campaña presidencial de la demócrata Kamala Harris puso este martes, a dos semanas del 5 de noviembre, toda la carne en el asador al enviar al exmandatario Barack Obama (2009-2017) a dos de los estados clave del ‘muro azul’, Wisconsin y Míchigan, llamados a decidir el resultado de la contienda.
Obama cimentó sus triunfos de 2008 y 2012 con rotundas victorias en los tres estados del ‘muro azul’ -Míchigan, Wisconsin y Pensilvania-, llamado así por ser el dique de contención de los demócratas para conservar la Casa Blanca.
Si los pierden, como ocurrió en 2016 en los comicios entre Donald Trump y Hillary Clinton, sus posibilidades de mantener el poder son prácticamente nulas.
En un multitudinario mitin en Madison (Wisconsin), en el que el candidato a vicepresidente, Tim Walz, ejerció de telonero, Obama dedicó prácticamente todo su discurso a atacar a Trump.
“Si cuestionas los planes Trump recurrirá a una única respuesta: culpar a los inmigrantes. Quiere que creas que, si le dejas detener a quien él quiera y deportarlos, todos tus problemas se resolverán”, dijo Obama.
También participó en el mitin el actor Bradley Whitford, oriundo de Madison y conocido por su papel en la serie política de televisión ‘The West Wing’.
Movilizar la base tradicional urbana
Después del mitin en Madison, Obama protagonizará otro acto esta noche en Detroit (Míchigan), en el que está previsto que lo presente el rapero Eminem, originario de esa ciudad.
Con Obama en estas grandes ciudades del ‘muro azul’, la campaña de Harris busca movilizar a su base tradicional urbana, a la que necesita desesperadamente ante los avances que, según los sondeos, está logrando Trump en determinados grupos demográficos como los varones afroamericanos.
De manera paralela a los actos de Obama, el presidente de EE.UU., Joe Biden, compareció en un mitin en Nuevo Hampshire junto al senador Bernie Sanders, abanderado del ala progresista, para destacar los avances logrados en la reducción del costo de los medicamentos.
El precio de los medicamentos y el costo de vida en general se han convertido en temas clave para las elecciones del 5 de noviembre, en las que las encuestas predicen una reñida contienda entre Harris y Trump.