La violencia en Sinaloa dejó en la zozobra a decenas de músicos, quienes sobreviven tocando en las calles, cerca de semáforos.
Acostumbrados a trabajar de noche, los músicos cambiaron a una jornada diurna porque la vida nocturna desapareció a raíz de la ola de violencia que se desató a inicios de septiembre.
Nuestra vida es de noche y ahora sí, a las ocho, nueve, ya no hay movimiento. Por eso optamos por salir un rato al semáforo”, narra Donaciano García, del grupo Doganas Banda.
Bajo un sol intenso, los músicos dejan de tocar un par de segundos para correr entre los automovilistas que les dan una moneda, o acercarse a la gente que levanta la mano para apoyarlos.
Gracias a Dios la gente responde bien. Le encanta la banda… le encanta la fiesta. Pasan carros y nos piden canciones. Pasa un cumpleañero o algún sepelio pasa y nos vamos en la caravana pa’ que les vayamos cantando”, refiere Donaciano García.
Cada crucero tiene un grupo musical distinto buscando “que salga pa’comer”, en tanto que la ciudadanía expresa miedo y estrés de tener que salir a trabajar con enfrentamientos a cualquier hora del día.
Ya no aguanto, el pelo se me cae a puños por tanto estrés; ya no sé qué hacer”, confiesa una trabajadora del estado.
Un trabajador del sector hotelero revela que la crisis económica derivada de la violencia llevó a la implementación del “día solidario”, en el que no se paga el descanso.
Últimas cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa señalan que el domingo 27 de octubre hubo 13 personas asesinadas.
Con información de Ríodoce