Washington (EFE).- Una nueva escultura en forma de antorcha apareció este lunes cerca de la Casa Blanca para recordar un mitin organizado por supremacistas blancos en Charlottesville (Virginia) en agosto de 2017, a los que el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) definió como “muy buena gente”.
La figura aparece cinco días después de que el mismo autor, de quien no se conoce su identidad, había puesto otra con forma de excremento sobre un escritorio, cerca del Capitolio, para recordar el asalto al edificio del 6 de enero de 2021, cuando centenares de seguidores de Trump intentaron frenar la ratificación de la victoria del actual presidente, el demócrata Joe Biden.
Figura parece ridiculizar defensa de Trump
Esta vez, la figura de bronce, de más de dos metros de altura, representa una antorcha sobre una columna en la que hay una placa que parece ridiculizar la defensa que Trump hizo de los supremacistas blancos que participaron en la manifestación ‘Unite the Right’ (Unir a la Derecha) portando antorchas, entre ellos el Ku Klux Klan.
El objetivo inicial de la protesta consistía en oponerse a la eliminación de una estatua del general del Ejército Confederado Robert E. Lee, que el ayuntamiento de la localidad quería retirar.
Sin embargo, un autodenominado supremacista, llamado James Alex Fields Jr., embistió su coche contra la contramanifestación organizada por comunistas y antirracistas, asesinando a una persona.
Trump declaró que había “muy buena gente” en ambos lados
Tras lo ocurrido, Trump declaró que había “muy buena gente” en ambos lados. La placa del monumento recuerda sus declaraciones, denunciadas por gran parte de la sociedad estadounidense que consideró a los manifestantes neonazis.
“Este monumento rinde homenaje a Donald Trump y a las ‘muy buenas personas’ a las que valientemente defendió cuando marcharon en Charlottesville. Mientras que muchos los han llamado supremacistas, blancos y neonazis, la voz del presidente sonó por encima del resto para recordar a todos los que fueron tratados de forma absolutamente injusta”, explica.
La estatua la pusieron el lunes en la Freedom Plaza de Washington, cerca de la Casa Blanca, cuando queda una semana para que Trump y la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, se enfrenten en las elecciones del 5 de noviembre.