París (EFE).- Los ministros franceses han cerrado filas este martes con el primer ministro, Michel Barnier, y han asegurado que aún hay margen para dialogar, a pesar de que tanto la izquierda como la extrema derecha de Marine Le Pen depositaron ya sendas mociones de censura.
“Hasta el momento en el que se anuncie la votación hay posibilidad de conversar. Está la señora Le Pen, pero también otros 576 diputados”, manifestó Catherine Vautrin, ministra de Cohesión de territorios y de Relaciones con las entidades territoriales de Francia, entrevistada por la radio RMC.
La izquierda y extrema derecha en Francia presentan sus mociones de censura contra Barnier
Vautrin insistió en que hay que considerar “el riesgo” al que se va a someter al país, un argumento que también esgrimió el ministro de Economía y Finanzas, Antoine Armand, al asegurar que el resultado de una moción de censura exitosa “sería la inestabilidad económica y financiera”.
“No es al Gobierno y al presupuesto lo que sometemos a moción de censura, sino al país al que ponemos en peligro. Si mañana suben los tipos de interés, si suben los impuestos, los franceses pagarán las consecuencias”, advirtió Armand desde la cadena pública France 2.
Críticas a Le Pen

Otros, como el titular de Interior, Bruno Retailleau, cargaron en especial contra Marine Le Pen y su partido, que ha tenido la llave de la continuidad del Gobierno.
Barnier intentó negociar con Le Pen hasta el último momento este lunes, pero finalmente no logró un acuerdo para evitar recurrir a un mecanismo constitucional que le permite aprobar reformas -en concreto, el presupuesto para la Seguridad Social de 2025 con recortes para paliar el elevado déficit francés- saltándose el voto del Parlamento.
Es ese artículo constitucional, el 49.3, el que abre la puerta a interponer inmediatamente mociones de censura para tumbar al Gobierno que recurre a esa herramienta.
“No hay elementos racionales, porque el primer ministro había hecho una serie de concesiones. Sobre la electricidad, la ayuda médica estatal…”, reflexionó Retailleau respecto a las conversaciones con la extrema derecha, en una entrevista con el canal TF1.
“Mi sensación es que puedes colmar a la señora Le Pen de regalos como el árbol de Navidad y ella dirá que no. Porque tiene una agenda. Porque ella tiene una agenda”, recalcó.
El debate en la Asamblea
Las mociones de censura contra el Gobierno de Barnier, quien llevaba en su cargo tan solo desde primeros de septiembre, se discutirán el miércoles por la tarde o el jueves por la mañana, en función de lo que decidan las autoridades parlamentarias.

De las dos interpuestas, se votará primero la de la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular -que integra a los socialistas, los insumisos, los comunistas y los ecologistas- y es la que tiene más opciones de prosperar, ya que Le Pen afirmó inmediatamente que sus legisladores la apoyarían para derrocar al actual Ejecutivo.
No obstante, su partido, Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), también interpuso su propia moción de censura, si bien tiene menos visos de triunfar, ya que la izquierda evita sistemáticamente unir sus votos a las iniciativas de Le Pen.
En cualquier caso, sería la suma de los diputados de la izquierda, que es la primera fuerza en número de diputados, y los de la RN (que es el tercer mayor grupo en la Asamblea) la que permitiría alcanzar la mayoría absoluta necesaria para aprobar la moción de censura.
El presidente francés, Emmanuel Macron, de viaje de Estado en Arabia Saudí, no se ha pronunciado por el momento sobre la previsible caída del Ejecutivo.
El que sí lo hará esta noche, por primera vez desde su intervención en la Asamblea Nacional para utilizar el artículo 49.3 de la Constitución, será el propio Barnier en entrevistas televisivas.