La trayectoria de Silvia Pinal fue tan amplia y tan variada que no sólo los sets de cine, los teatros y los foros de televisión la vieron convertirse en una figura inmortal, también tuvo un paso significativo por la política mexicana como primera dama y presidenta del DIF en Tlaxcala, cuando su cuarto esposo, Tulio Hernández, fue gobernador; y más tarde al ser diputada y senadora.
Por ello, al adiós a Silvia Pinal también se le sumaron las voces de distintos funcionarios e instituciones, como la presidenta Claudia Sheinbaum, quienes recordaron el legado e impacto cultural que tuvo la última diva del cine mexicano.