Caracas (EFE).- Autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela participarán como observadores en las presidenciales de Bielorrusia, en un momento en el que numerosos países y la oposición local cuestionan a la entidad, debido al manejo de los comicios del pasado 28 de julio, cuanto otorgó el triunfo a Nicolás Maduro entre denuncias de «fraude», al no haber mostrado al detalle los resultados.
A través de una nota de prensa, la cartera de Exteriores indicó que el CNE fue invitado por la Comisión Central Electoral de Bielorrusia, para las elecciones de este domingo 26 de enero.
La Cancillería anunció esto el mismo día que el Parlamento Europeo (PE) emitió una resolución en la que afirma que Maduro ha «usurpado la Presidencia» de Venezuela, tras investirse como presidente por la Asamblea Nacional (AN), de amplia mayoría chavista, sin que el CNE aprobara la cuestionada victoria.
El Ministerio detalló que la comitiva de Venezuela está integrada por la auditora interna del CNE, Neldys Alayón, la asesora de la presidencia del CNE, Esthela María Rincones y el analista internacional Carlos Vigil.
De Venezuela a las denuncias electorales en Bielorrusia
Un 17,7 % de los bielorrusos ya votó por adelantado en las elecciones presidenciales, también entre denuncias de «farsa electoral» por parte del PE, que llamó a no reconocer los resultados de la votación del domingo 26 de enero.
El jefe de la Comisión Electoral Central, Ígor Karpenko, consideró «absurdas» las denuncias sobre las elecciones antes de que termine la votación.
«Es una injerencia directa en la soberanía electoral de nuestro país», dijo Karpenko, quien rechazó las «insinuaciones» sobre que las autoridades obligan a votar a la gente, especialmente aquellos que trabajan en empresas del Estado.
La resolución aprobada el miércoles por el PE reiteró su no reconocimiento de la reelección de Aleksandr Lukashenko en agosto de 2020, que Occidente y la oposición consideran fraudulenta, y que provocó las mayores protestas antigubernamentales desde 1991.
El documento «considera el actual régimen en Bielorrusia ilegítimo, ilegal y criminal» y denuncia «la falta de libertad, justicia y transparencia de cara a las llamadas elecciones presidenciales». Por esa razón, insta a la Unión Europea y a la comunidad internacional a rechazar las elecciones y la campaña por tratarse de una «farsa».
Unos siete millones de ciudadanos de Bielorrusia están llamados a las urnas para elegir al jefe del Estado entre cinco candidatos, sólo uno considerado crítico con las actuales autoridades.