Roberto Saviano, sobre los insultos en el ‘chat’ de Meloni: «Represento todo lo que odian»

Roma (EFE).- El escritor italiano Roberto Saviano ha calificado de «aberrantes» los insultos que la actual primera ministra, Giorgia Meloni, y otros líderes de su partido, Hermanos de Italia, le dedicaban en un chat filtrado recientemente: «Soy todo lo que ellos odian pero, sobre todo, sirvo de aviso para los demás», advierte en declaraciones a EFE.

«Siento mucha tristeza porque yo fui juzgado por criticar duramente, no sus políticas migratorias, sino su ferocidad. Pero mis opiniones las expresé públicamente, con valentía», alega.

Este reconocido escritor antimafia, bajo protección desde que publicó el exitoso ‘Gomorra’ (2006), es uno de los intelectuales más críticos con Meloni y el partido ultraderechista Hermanos de Italia con el que ésta gobierna Italia desde octubre de 2022, en coalición con la también ultraderechista Liga y la conservadora Forza Italia.

Meloni llevó a Saviano ante los tribunales después de en 2020 este llamara «bastardos» a ella y al ultraderechista Matteo Salvini (líder de la Liga), así como a varios miembros del segundo Gobierno de Giuseppe Conte, tras el enésimo naufragio de inmigrantes en el Mediterráneo.

Aquel juicio culminó en octubre de 2023 con la condena a Saviano a pagarle a Meloni mil euros por difamación.

El escritor italiano Roberto Saviano. EFE/EPA/ETTORE FERRARI/ Archivo

Filtración de una conversación privada

Pero la animadversión de Meloni hacia el escritor ha quedado una vez más comprobada tras la filtración en el libro ‘Fratelli di Chat’ (Hermanos de Chat) de una conversación privada entre sus más cercanos colaboradores.

«Yo mañana salgo con una pala de estiércol contra Saviano y compañía», escribía la política en junio de 2021, un año antes de llegar al poder. Poco después, Guido Crosetto, actual ministro de Defensa, aseveraba: «Saviano debe ser castigado; Saviano da asco».

El pensador defiende que sus filípicas al Gobierno fueron públicas, mientras que la hoy primera ministra y sus colaboradores, en cambio, «han sido traicionados por alguno de sus socios internos, que ha difundido el contenido aberrante de sus ‘chat», asegura.

«Meloni dice que está preparando estiércol para lanzármelo. Esta es la política italiana de la extrema derecha», arremete Saviano, quien subraya que el abogado que la defendió en su juicio, Andrea Delmastro, fue después nombrado viceministro de Justicia.

Ahora, desde el poder, tanto Hermanos de Italia como el Gobierno están «interesados» en atacarle, afirma.

«En general, este Gobierno está interesado en silenciarme y en considerarme un objetivo. Yo soy todo lo que ellos odian pero, sobre todo, sirvo de advertencia para otros. ‘Si hacéis lo mismo que él, terminaréis como él’», vaticina.

Saviano, de hecho, no es el único contra el que Meloni se querelló por difamación. Denunció al cantante del grupo ‘Placebo’, Brian Molko, por llamarla «fascista», y lo intentó con el historiador Luciano Canfora o el director del diario ‘Domani’, Emiliano Fittipaldi, aunque acabó retirando sus demandas.

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«Una figura simbólica»

El escritor cree que, ante la ausencia de una oposición fuerte, «ellos», la primera ministra y sus aliados, atacan a los escritores o intelectuales convirtiéndolos en «una figura simbólica».

«Lo cargan de simbolismo, mucho más de lo que hacen con la oposición política, porque son para ellos el verdadero objetivo, porque representan todo lo que quieren abatir. Me ondean como una bandera a odiar para unir a sus bases», advierte.

Saviano también expresa su preocupación por el reciente caso de supuesto espionaje a periodistas y activistas con un ‘software’ de la empresa israelí ‘Paragon’, «solo producido para uso exclusivo de los aparatos del Estado».

«Quienes nos escuchan o nos leen encontrarán absurdo que el Gobierno tenga tiempo para llevar a juicio a escritores o periodistas, pero lo hacen. Lo hacen para amenazar a los demás, para poder decir y confirmar que ellos están en contra de todo aquello que sea considerado experto, competente o reflexivo», lamenta.

Y termina: «Estos ‘chat’ son, en definitiva, la prueba de la persecución política que están poniendo en marcha, en este caso contra mí».