¿Nueva Constitución en Ecuador? Noboa quiere cambio, González defiende el legado correísta

Quito (EFE).- La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador, que disputan este domingo al actual presidente y candidato a la reelección, Daniel Noboa, y a la candidata presidencial del correísmo, Luisa González, será también un referéndum implícito sobre la actual Constitución, después de que el mandatario haya anticipado que si gana, promoverá una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva carta magna.

Noboa quiere dejar atrás la Constitución de Montecristi (2008) que sentó las bases del mandato presidencial de Rafael Correa (2007-2017) y crear un nuevo marco constitucional para profundizar en las reformas que ya ha emprendido durante el año y medio que ha estado al mando del país, especialmente en la liberalización de la economía.

«Tiene que haber una Constituyente rápida, no al estilo Correa», ha llegado a decir el candidato de Acción Democrática Nacional (ADN), mientras que la aspirante presidencial de la Revolución Ciudadana (RC), Luisa González, ha señalado que no es una prioridad para ella en este momento.

¿Se juega una nueva Constitución en Ecuador?

Desde que llegó al poder en noviembre de 2023, Noboa ha buscado reelaborar la Constitución, lo que consiguió en parte con un referéndum en 2024 donde obtuvo el respaldo mayoritario de la población a los cambios propuestos en materia de seguridad, para reforzar la lucha contra el crimen organizado.

Ecuador Constitución
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, sostiene una bandera durante un evento de campaña electoral este sábado, en Guayaquil (Ecuador). EFE/ Mauricio Torres

Así se aprobaron medidas hasta ahora prohibidas en Ecuador, como que las Fuerzas Armadas puedan hacer operaciones contra bandas criminales sin necesidad de que exista una declaración de Estado de excepción, la extradición de ecuatorianos a otros países donde los requiera la Justicia o el equipamiento de las fuerzas de seguridad con armas incautadas a las estructuras criminales.

Bases militares extranjeras

Si prosperase una nueva Asamblea Constituyente en Ecuador, uno de los temas principales ya en debate es levantar la prohibición de que se instalen bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, una norma que en 2009 hizo que EE.UU. tuviera que abandonar la base de Manta, en la costa ecuatoriana, una circunstancia que algunos analistas consideran que favoreció el empoderamiento de las bandas de narcotraficantes.

Ecuador entra en la recta final de la campaña electoral para el balotaje del domingo

Para el correísmo, esta propuesta podría tratarse de un menosprecio a las Fuerzas Armadas ecuatorianas y un menoscabo a la soberanía nacional, mientras que Noboa la ve necesaria para reforzar la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.

Si bien Estados Unidos ha señalado a través de su embajada que no ha habido una petición formal para instalar una base militar para sus tropas, Washington sería el primer interesado en recuperar esa posición geoestratégica en el Pacífico Este Tropical. De hecho, actualmente ya asisten a Ecuador en la interceptación de ‘narcolanchas’.

También para Noboa quedó pendiente de acometer un endurecimiento de las penas, sobre todo para delitos ligados al crimen organizado: El sistema judicial también está también en su punto de mira, pues ya en varias ocasiones ha criticado a la justicia por la detención de supuestos criminales que a las pocas horas son puestos en libertad.

Inversión privada en «sectores estratégicos»

En materia económica, para Noboa es clave facilitar la llegada de inversión privada en los denominados «sectores estratégicos», especialmente en el campo de la electricidad, que actualmente controlan empresas estatales.

Y es que la falta de inversiones en el sector eléctrico se ha dejado sentir en el último año, cuando una grave sequía provocó el racionamiento de la energía, con apagones programados de hasta catorce horas al día, debido también en parte a la falta de mantenimiento del parque termoeléctrico, que debía activarse ante la caída de la producción de las hidroeléctricas.

La administración de Noboa ha puesto el foco en atraer inversiones especialmente en los campos de minería, agricultura y turismo.

Son diversos proyectos mineros, la mayoría en manos de empresas canadienses, que están a la espera de obtener los permisos para explotar la riqueza mineral de Ecuador, prácticamente intacta hasta ahora y que está llamada a sustituir al petróleo como uno de los principales pilares de la economía ecuatoriana.

Ecuador define su rumbo internacional: seguir en órbita de EE.UU. o volver a la izquierda

Consulta previa con indígenas sobre la Constitución en Ecuador

Estos proyectos se han visto hasta ahora frenados por la oposición de los pueblos indígenas, que reclaman su derecho a la consulta previa para, en la mayoría de casos, oponerse a la proliferación de la industrias extractivas en sus territorios, a fin de preservar el medio ambiente.

La posibilidad de una Asamblea Constituyente ha puesto en alerta al movimiento indígena que ha acudido a la candidata Luisa González para pedirle que defienda la consulta previa y reconozca los derechos colectivos de los pueblos indígenas y de la naturaleza, unos principios que ya están reflejados en la actual Constitución de Montecristi.

En el referéndum llevado a cabo en 2024, Noboa vio también rechazado su planteamiento de permitir un contrato laboral por horas para dinamizar el mercado de trabajo y fomentar la creación de empleo que permita, además, incrementar el número de afiliados al Instituto Ecuatoriano de la Seguridad Social (IESS), sobre el que también está pendiente una reforma.