La pelea legal del príncipe Harry buscando que le restauren su seguridad financiada por el Estado británico ha puesto en evidencia que se ha agravado el distanciamiento entre él y su papá, el rey Carlos III. Desde que Harry y su esposa Meghan Markle renunciaron a sus funciones reales en 2020, perdieron el derecho automático a la protección policial, lo que ha sido motivo de preocupación para el duque de Sussex, especialmente en lo que respecta a la seguridad de su familia.