Desde que la famosa Taquería Orinoco originaria de Monterrey abrió su primera sucursal en CDMX en el 2017, con su diseño de branding innovador, rótulos pintados a mano en sus azulejos, mesas de metal, colores vivos, en este caso el rojo, y ofreciendo tacos de gran calidad, otras taquerías adoptaron este concepto que, además de ser moderno, da un aire de nostalgia y ha gustado mucho.