Vunúpoli (Grecia) (EFE).- El gran incendio forestal que se declaró ayer a las afueras de Atenas está este viernes ya bajo control, mientras que los equipos antiincendios tratan de sofocar definitivamente el que ha estado ardiendo en la isla de Creta desde el miércoles.
Los bomberos siguen en alerta y enfriando la zona alrededor del distrito de Rafina para evitar que las llamas se reaviven, según informa el diario Kathimerini.
De acuerdo a la publicación, a primera hora de la mañana ya no había ningún frente activo, aunque la intensidad del viento hace que se mantenga el estado de alerta.
El puerto de Rafina, el segundo más grande de la región capitalina de Ática y uno de los más importantes del país, tuvo que detener ayer las operaciones de desembarco, que ya se han reactivado.
En el municipio de Rafina, al menos cinco casas han quedado calcinadas y otras seis como mínimo en el de Spata, más al oeste, según indicaron las autoridades regionales.

Mejora la situación en la isla de Creta
También está en remisión el incendio que comenzó el miércoles en el este de la isla de Creta, y que se fue propagando rápidamente hacia el oeste a lo largo de la costa sur, empujado por los fuertes vientos.
Unas 5.000 personas, la mayoría turistas, tuvieron que ser evacuadas.
Además, cuatro personas tuvieron que ser hospitalizadas con problemas respiratorios en Creta, donde también fue necesaria la intervención de las autoridades para rescatar a personas que se encontraban atrapadas en sus casas.
Evacuadas más de 5.000 personas en la isla griega de Creta por un incendio
Los bomberos griegos luchan desde hace días contra decenas de incendios que se declaran a diario.
Muchos de ellos se propagan impulsados por los fuertes vientos y una ola de calor que atravesó el país la semana pasada y ha secado por completo la vegetación