Jartum (EFE).- Las autoridades sudanesas han retirado 3.800 cadáveres de calles y viviendas desde la liberación del estado de Jartum el pasado 20 mayo, y han sido enterrados en los cementerios estatales, informaron este domingo fuentes oficiales.
«Los equipos de la autoridad retiraron 3.800 cadáveres y los enterraron en diferentes cementerios» después de que el Ejército anunciara su control de Jartum, dijo en un comunicado el director de la Autoridad de Medicina Forense del Ministerio de Salud de este estado, Hisham Zain al Abidin.
Explicó que, tras la toma de control de Jartum por parte del ejército en mayo pasado, la autoridad recibió «informes de la presencia de cadáveres en viviendas, plazas vecinales, centros de salud, ministerios y universidades».
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Censo de las tumbas en todos los barrios
Entonces, las autoridades formaron un comité integrado por la Autoridad de Medicina Forense, el director ejecutivo de Omdurmán -ciudad vecina a la capital, Jartum- y agencias de seguridad para realizar «un censo de las tumbas en todos los barrios del casco antiguo de Omdurmán».
Indicó que los cadáveres encontrados en las «fosas comunes» fueron «probablemente víctimas de delitos de desaparición forzosa, tortura y asesinatos en masa cometidos por elementos de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) durante su control de amplias zonas del estado de Jartum».
Los residentes que no huyeron de sus hogares en Jartum durante el inicio de la guerra, en abril de 2023, se vieron obligados a enterrar a las víctimas del conflicto y a los muertos dentro de casas y plazas en barrios residenciales, dado que no podían enterrarlos en los cementerios por la falta de seguridad.
El grupo paramilitar FAR ocupó el estado de Jartum durante casi dos años hasta que fueron expulsados por el Ejército sudanés.
La guerra en Sudán ha provocado la muerte de decenas de miles de personas, el desplazamiento de alrededor de 13 millones y ha dividido, a grandes rasgos, el país en dos: el norte, este y centro, controlado por el Ejército; y la vasta región occidental de Darfur, en manos de los paramilitares; mientras que amplias zonas del sur están en disputa.