Elsa Benítez está de regreso en México, en el modelaje y más top que nunca

Elsa Benítez siempre lo tuvo claro. Más que un sueño, hacer carrera en el modelaje era una imagen que concibió en su mente y por la que trabajó, tanto en su interior como en su exterior, y junto a las personas que podían hacer posible lo que visualizó toda la vida. Así se convirtió en la cara que definió a la supermodelo mexicana por excelencia.

“Supermodelo”, ese término que se acuñó a inicios de la década de los noventa y que ha acompañado a mujeres icónicas como Linda Evangelista,Naomi Campbell,Cindy Crawford y Christy Turlington, también lo recibió Elsa, la sonorense que a los 16 años se coronó como “La modelo del año” en México, y que al poco tiempo ya estaba en las pasarelas en Europa y en las más importantes revistas de moda.

“Supermodelo”, una palabra que, en México, tiene nombre y apellido: Elsa Benítez, a quien –por cierto– ese concepto la tiene sin cuidado; lo entiende, pero no se lo cuelga. “¿Supermodelo? No sé. Nunca me he sentido supermodelo. Sé que he tenido un éxito y que significa algo, pero nunca me he visto como supermodelo”, asegura en exclusiva para Quién.