El Cairo (EFE).- Catar aseguró este viernes que los mediadores “están decididos a avanzar” en las negociaciones que se celebran en Doha para un alto el fuego en Gaza que permita liberar a los rehenes israelíes en manos del grupo islamista Hamás e ingresar ayuda suficiente para los civiles en la Franja palestina.
El portavoz de Exteriores catarí, Mayed al Ansari, confirmó que las negociaciones, iniciadas el jueves en la capital de su país por los mediadores -Estados Unidos, Catar y Egipto- y una delegación israelí de alto rango, “se reanudarán el viernes”.
Hamás, abierto a reunirse con los negociadores
El grupo islamista palestino Hamás, que tiene su oficina política en Doha, dijo que no participará en las reuniones y pide aplicar lo que se ha acordado con anterioridad, si bien se mostró abierto a reunirse con los mediadores, en especial Catar y Egipto, en caso de que haya avances.
“Los esfuerzos continúan y los mediadores (…) están decididos a avanzar y seguir adelante en sus esfuerzos para alcanzar un alto el fuego en Gaza en el que se liberan los rehenes y ingresa la mayor cantidad posible de ayuda humanitaria en la Franja”, dijo Al Ansari, según la agencia oficial de noticias catarí, QNA.
Subrayó que el diálogo en Doha “se basa en los principios de la propuesta anunciada el 31 de mayo por el presidente de EE.UU., Joe Biden, que fueron respaldados por la resolución 2735 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.
Nueva ronda de negociaciones
Esa nueva ronda de negociaciones es vista por la comunidad internacional como una de las pocas esperanzas para evitar una eventual expansión de la guerra en Oriente Medio, ante la amenaza de Irán de atacar Israel y las posibles respuestas de ese país.
Irán y sus aliados en varios países de Oriente Medio, en particular el grupo libanés chií Hizbulá y los rebeldes hutíes del Yemen, se comprometieron a atacar Israel para vengar los recientes asesinatos de dos de sus figuras destacadas.
Se trata del máximo comandante de Hizbulá, Fuad Shukr, que murió el 31 de julio pasado en un bombardeo israelí en el sur de Beirut, y del ex líder del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, muerto ese mismo día en un atentado en Teherán, que las autoridades iraníes atribuyen a Israel.