Josep Margalef |
Barcelona (EFE).- La 37ª Copa del América en Barcelona puede que tenga, o vaya a tener, muchos protagonistas, pero uno es indiscutible. Se trata de Grant Stanley Dalton, tiene 67 años y es el Director General del Emirates Team New Zealand, defensor del título, y de la America’s Cup Event BCN, empresa organizadora del evento.
Él es el responsable de que Barcelona recupere el espíritu de aquellos Juegos del 92, al acoger la competición más importante de la vela mundial gracias a su férrea decisión de defender el título en esta ciudad, una decisión muy controvertida en Nueva Zelanda.
Estudió contabilidad en la Universidad de Auckland, pero, estando en casa de sus abuelos, frente al mar, tuvo una revelación.
Dalton, de contable a navegante
“Estaba en la ventana cuando vi al ‘Condor de Heath’, con Peter Blake a bordo, aparecer en el horizonte mientras completaba una etapa de la Whitbread Round the World Race -Vuelta al Mundo-. Ahí supe que eso era lo que quería hacer y dejé mi trabajo de contable”, recordó.
Empezó una carrera impresionante: Dio la vuelta al mundo siete veces; las seis primeras como parte de la Whitbread Round the World Race, regata que más tarde se llamaría ‘Volvo Ocean Race’. Ganó la edición 1981-82 con el Flyer holandés y, ya como patrón, repitió en la edición 1993-94 con el maxi ‘NZ Endeavour’.
En el año 2001, partiendo desde Barcelona ganó ‘The Race’, la vuelta al mundo sin escalas ni asistencias al mando del maxi catamarán ‘Club Med’, junto a Guillermo Altadill, batiendo también el récord del mundo vigente entonces (62 días y 7 horas).
Aunque su paso por la Copa del América había sido fugaz, ya que solo formó parte del desafío de Nueva Zelanda en Fremantle en 1987, sí que su trayectoria como navegante oceánico le había convertido en un persona de prestigio en la vela neozelandesa, habiendo recibido la Orden del Imperio Británico por sus servicios a la vela en 1995.
Crisis y resiliencia
Lleva al frente del equipo neozelandés desde el 23 de abril de 2003, después de la dolorosa derrota ‘kiwi’ en Auckland frente al ‘Alinghi’ suizo, al mando del neozelandés Russell Coutts.
El asesinato de Sir Peter Blake, el impulsor del equipo en diciembre de 2001 en Brasil, y la ‘traición’ de Coutts, junto a seis tripulantes del equipo que había ganado la Copa en 2000, para incorporarse al ‘Alinghi’ suizo, dejó al equipo en una profunda crisis deportiva y económica.
Sin Peter Blake y sin Russell Coutts, ‘odiado’ en ese momento en el país por su ‘traición’ al irse al ‘Alinghi’, el Royal New Zealand Yacht Squadron, club que siempre ha representado al Team New Zealand, acudió a Dalton para reflotar el equipo.
Cuando aceptó el cargo en 2003, Dalton reconoció: “Tenía miedo de no poder aguantar más de un mes y llamé a mi amigo Matteo de Nora”. De Nora tiene, como Dalton, 67 años. De madre suiza y padre italiano nació en Estados Unidos, tiene pasaporte canadiense y reside en Mónaco. Ha dedicado gran parte de su vida a fundar y gestionar empresas.
En la década de los noventa su vida dio un cambio y se lanzó a la aventura de la vela. Cautivado por el Team New Zealand tras la victoria de 1995 en San Diego, se había convertido en un seguidor absoluto del equipo.
Los ‘mates’ el corazón financiero del nuevo equipo neozelandés
Tras la llamada de Dalton, él reunió al llamado ‘Mates Group’, formado por importantes financieros y amigos de Nueva Zelanda, decididos a ayudar al equipo en una situación desesperada.
Los ‘Mates’ se convirtieron en el corazón financiero del nuevo equipo y De Nora fue su alma. En 2011 recibió la Orden del Mérito de Nueva Zelanda por su contribución a la vela del país.
Además, en 2004, después de mantener a patrocinadores como Toyota y Omega, Dalton logró la entrada de la línea aérea de Dubái Emirates que aún sigue siendo patrocinador principal del equipo. En Barcelona ha recuperado a Louis Vuitton como socio principal del evento.
Durante su mandato, el equipo ha ganado la Copa del América dos veces (2017 y 2021), ha estado en dos Finales más (2007 y 2013), ha ganado tres Louis Vuitton Cups (2007, 2013 y 2017), la Louis Vuitton Pacific Series y el Circuito Mundial Tp52 en 2009 y 2010.
Dalts, un competidor duro
A nivel personal, ‘Dalts,’ como le llaman sus amigos, es muy metódico. Se levanta a las cuatro de la mañana para ir la gimnasio, trabaja en su despacho en casa y es el primero en llegar a su oficina en Auckland… y muchas veces el último en irse.
Sus rivales dicen que posee una combinación única de conocimientos de navegación, perspicacia empresarial y es un competidor duro. Ahora ya no navega con el equipo, pero siempre combinó su trabajo de la oficina con un duro trabajo físico en el campo de regatas. Dijo que no podía dirigir con éxito al equipo sin pasar tiempo con él en el agua.
Su otra pasión son las motos y los coches de carreras, aunque ha tenido algún disgusto como en 2017 en la isla de Man al salirse su motocicleta en una curva. Pero salió ileso.