Cali (Colombia) (EFE).- Los líderes que inauguraron el segmento de alto nivel de la COP16, que se celebra en la ciudad colombiana de Cali, hicieron este martes un llamado a actuar y comprometerse para proteger la biodiversidad, pues creen que el mundo debe hacerlo porque la supervivencia de la humanidad depende de eso.
En esta jornada -que da inicio al segmento más importante de la COP16- donde se espera que se tomen las decisiones más importantes para la biodiversidad, participaron el secretario general de la ONU, Antonio Guterres; los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y Ecuador, Daniel Noboa; el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, y el canciller venezolano, Yvan Gil, entre otros altos funcionarios.
Guterres señaló que la humanidad está “librando una guerra” contra la naturaleza en la que no habrá vencedores, pues cada año “las temperaturas (van a) subir más y más”, se pierden especies y se vierten desechos plásticos en los océanos, ríos y lagos.
En la COP16 piden que se cumplan los compromisos
En ese contexto, el secretario general de Naciones Unidas ve necesario que los países aumenten y cumplan sus compromisos: “ningún país, rico o pobre, es inmune a la devastación provocada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra y la contaminación”.
“Estas crisis ambientales están entrelazadas, no conocen fronteras y están devastando ecosistemas y medios de vida, amenazando la salud humana y socavando el desarrollo sostenible”, añadió.
Para Guterres, es necesario implementar el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, para lo cual se requiere “un sólido sistema de seguimiento, información y revisión para seguir los progresos, así como un paquete de movilización de recursos para aumentar la financiación de todas las fuentes, movilizando al menos 200.000 millones de dólares al año para 2030”.
Evitar la ‘extinción’
Petro, anfitrión de la COP16, considera que el principal problema al que se enfrenta la humanidad en la actualidad es la “extinción” y cree que no hay una “acción” mundial para evitarlo: “es la codicia la que está guiando qué hacer con cuestiones como la crisis climática y la muerte de la biodiversidad”.
Por eso, afirmó, Colombia organizó la cumbre pensando en que el pueblo tome “las decisiones alrededor de la vida, de la especie humana”.
“Los pueblos del mundo tienen que tomar las decisiones para una revolución mundial que es lo que necesitamos en realidad. Un viejo amigo mío (…) decía que la revolución es una fiesta. Es el momento de comenzar una fiesta mundial porque si no la comenzamos, nos van a llenar los pueblos y ciudades de cementerios”, añadió.
Participación del presidente de Ecuador
En esa misma línea se manifestó el presidente ecuatoriano, quien apuntó que para preservar la naturaleza hay que conservar a los jóvenes y sus condiciones de vida.
“Tenemos muchos recursos naturales en Ecuador, recursos mineros, tenemos petróleo, pero se nos ha olvidado la gente; nos hemos olvidado de los seres humanos, nos hemos olvidado de la pobreza”, manifestó Noboa.
Ecuador, como Colombia, es uno de los países más biodiversos del mundo y es también hogar, además de innumerables especies de flora y fauna, de pueblos indígenas y afro.
Por ello, Noboa aseguró que su país está comprometido con los tres objetivos del convenio y con la implementación integral del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, adoptado en la anterior reunión, la COP15.
Responsabilidad del capitalismo, según Venezuela
Entre tanto, el canciller venezolano se comprometió a impulsar las transformaciones necesarias para darle una oportunidad a “la vida” y responsabilizó al capitalismo de destruir la biodiversidad.
El mundo, en su opinión, vive momentos en los que se enfrentan dos modelos de economía uno de “explotación, un modelo de dominación heredero del imperialismo y colonialismo extractivista, el capitalismo”.
El otro es de “supervivencia, que es el de nuestro pueblo” por lo que Gil ha llamado a configurar en los próximos dos años un “plan de acción concreto” que aborde los temas que afectan la biodiversidad.
El vicepresidente boliviano, por su parte, defendió el “horizonte de vida” basado en los pueblos originarios y el caminar “respetando las leyes de la madre naturaleza” frente al “paradigma occidental capitalista y civilizatorio”.
“Si la madre tierra pudiera hablar nos exigiría asumir conciencia sobre el matricidio del que somos autores directos y conscientes. Si las aves, peces, reptiles y mamíferos pudieran hablar nos juzgarían por la extinción masiva de especies y animales que no tienen retorno (…) Si los océanos pudieran hablar, nos juzgarían por los millones de toneladas de basura y residuos que cubren los océanos”, manifestó Choquehuanca.