Al Asad aumenta un 50 % el salario de sus soldados en medio de la ofensiva de los rebeldes

Damasco, (EFE).- El presidente sirio, Bachar al Asad, emitió un decreto para aumentar en un 50 % el salario del personal del Ejército, en un momento en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a una gran ofensiva lanzada hace una semana por grupos islamistas en el noroeste de Siria.

Según el decreto, difundido por la agencia de noticias oficial siria SANA, el personal militar sirio percibirá un 50 % adicional en su salario, que fue “deducido” en años anteriores ante la grave crisis que atraviesa el país, azotado por más de una década de conflicto.

Este aumento se aplicará a todo el personal de las Fuerzas Armadas, algunos de cuyos efectivos podían llegar a cobrar entre 30 y 50 dólares mensuales.

Nueva ofensiva en la última semana

El decreto fue emitido justo una semana después del inicio de la ofensiva liderada por la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe) y otras facciones opositoras al Gobierno de Al Asad respaldadas por Turquía.

En la última semana, los insurgentes han conseguido hacerse con el control de la totalidad de la provincia noroccidental de Idlib -el principal bastión opositor en Siria-, de la vecina Alepo e incluso se han adentrado en el norte de la demarcación administrativa de Hama, más al sur.

El presidente de Siria intenta repeler el avance de los islamistas hacia Hama

De hecho, el Ejército sirio ha desplegado más refuerzos militares en Hama para hacer frente al rápido avance de los islamistas, cuyo objetivo declarado es tomar la ciudad homónima, una urbe estratégica que serviría para seguir progresando hacia la provincia central de Homs.

A su vez, los aviones de combate de Siria y de Rusia, el principal aliado de Damasco, han lanzado cientos de bombardeos contra posiciones de los insurgentes tanto en Idlib como en Hama, unos ataques que han frenado de forma limitada el avance de los islamistas.

Más de 700 personas han muerto desde hace una semana, entre ellas más de un centenar son civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.