Bagdad (EFE).- Al menos cuatro personas murieron y otras siete resultaron heridas este martes en un ataque con drones en la zona de Jurf al Sajar, al sur de Bagdad, donde están apostadas varias de las milicias que integran la agrupación paramilitar iraquí Multitud Popular, informaron a EFE fuentes de seguridad iraquíes.
La acción se produjo en uno de los principales bastiones de la milicia Kataib Hizbulá, integrada de facto en las Fuerzas Armadas iraquíes y, al mismo tiempo, el miembro más poderoso de la amalgama de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak, según una fuente policial.
EE.UU. sobrevuela la zona de las milicias iraquíes
Medios afines a Kataib Hizbulá informaron de un intenso sobrevuelo de aviones de combate de Estados Unidos sobre la zona atacada, que ya se había bombardeado por Washington a principios de año en respuesta a más de un centenar de lanzamientos de cohetes de estas milicias contra posiciones estadounidenses en Irak y también contra el sur de Israel.
Hasta el momento, nadie ha reivindicado esta acción, que se produce en un momento de máxima tensión marcado por el ataque de Israel de hace unas horas contra un suburbio de Beirut, en el que según el Ejército israelí ha muerto Fuad Shukr, uno de los comandantes más importantes del grupo chií libanés Hizbulá y asesor cercano de su líder, Hasán Nasrala.
La Multitud Popular, por su parte, ha informado que emitirá un comunicado próximamente, sin acusar a ninguna parte.
Medios árabes han informado que el ataque dirigido contra las milicias ha tenido lugar poco después de que se detectara el lanzamiento de un proyectil desde territorio iraquí en dirección contra Eilat, en el sur de Israel y uno de los objetivos más habituales de la Resistencia Islámica en Irak.
De hecho, esta amalgama de milicias financiadas por Irán las ha atacado Washington por perpetrar más de un centenar de ataques contra bases militares con presencia de personal estadounidense en Irak y en Siria, además de contra Israel.
Operaciones en el territorio
Más recientemente, iniciaron una nueva fase de operaciones conjuntas con los rebeldes hutíes del Yemen y apuntan contra la ciudad israelí de Haifa y el mar Mediterráneo, aunque sus ataques se han interceptado.
La Resistencia Islámica en Irak cesó en gran medida sus ataques después de que en enero uno de sus drones matara a tres militares estadounidenses en la frontera entre Siria y Jordania, provocando una respuesta de Washington en territorio iraquí y la consiguiente condena del Gobierno de Bagdad, que pidió la expulsión de las tropas de EE.UU. del país.