Jerusalén (EFE).- Un bombardeó israelí en la madrugada del domingo mató al menos a ocho palestinos en la escuela Musa Bin Nusair de la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, alertaron los servicios de emergencias de la Defensa Civil.
«Nuestros equipos han recuperado ocho cadáveres y otros heridos de la escuela Musa bin Nusair que refugia a personas desplazadas en la zona de Daraj, en el noreste de Ciudad de Gaza», advertía esta mañana Defensa Civil.
El Ejército de Israel confirmó el ataque poco después, asegurando que estaba dirigido a milicianos de la organización islamista Hamás que utilizaban la escuela como «centro de control y mando».
«Antes del ataque se tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de dañar a viles, incluyendo el uso de municiones de precisión, vigilancia aérea e inteligencia adicional», recogió un comunicado castrense, que utiliza estas palabras cada vez que el Ejército bombardea escuelas y hospitales, protegidos por el derecho internacional humanitario.
Israel acusa a Hamás de utilizar infraestructuras civiles
En este sentido, Israel acusó a Hamás de utilizar infraestructuras civiles para operar, siendo la organización la que viola el derecho humanitario.
En el extremo norte de Gaza, el hospital Kamal Adwan ha sufrido a lo largo de la noche una serie de ataques «sin precedentes», según denunciaba anoche su director, Hussam Abu Safiya.
Hasta ahora no se han publicado informaciones sobre las posibles víctimas de los ataques, si bien periodistas gazatíes aseguran que han perdido el contacto con compañeros que se encontraban dentro del hospital.
En el centro se encuentran 72 heridos más sus acompañantes y los equipos médicos, según su director, e imágenes captadas anoche dentro del hospital mostraban sus pasillos llenos de camillas con pacientes.
Situación humanitaria del norte
El Kamal Adwan se encuentra en Beit Lahia y, junto a las ciudades también norteñas de Yabalia y Beit Hanoun, sufre desde el pasado 6 de octubre la incursión terrestre del Ejército israelí y un duro asedio que ha deteriorado considerablemente la situación humanitaria del norte.
El hospital Al Awda de Yabalia, otro de los tres que funcionan parcialmente en la zona asediada, denunciaba ayer que estaba funcionando sin electricidad, «poniendo las vidas de sus 48 pacientes en peligro», según un comunicado de su director en funciones, Mohammed Salha.
Las autoridades gazaíes estimaban en unos 2.700 los muertos y 1.000 los desaparecidos por el asedio israelí, si bien estas cifras llevan semanas sin actualizarse.
Los bombardeos se sucedieron a lo largo de toda la Franja esta noche, y medios palestinos estiman en al menos diez los fallecidos en un ataque aéreo contra una vivienda en Deir al Balah (centro de Gaza).
El bombardeo estaba dirigido, según Wafa, contra la vivienda de la familia Abu Samra, y entre sus muertos han sido identificados el médico Ahmed Daheir y su mujer Naima Abu Samra.