Washington (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, reaccionaron este jueves a la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, en un operativo israelí y señalaron que ahora hay un mayor espacio para “poner fin a la guerra”.
“Yahya Sinwar era un obstáculo insuperable para lograr todos esos objetivos. Ese obstáculo ya no existe, pero aún queda mucho trabajo por delante”, dijo Biden, quien anunció que “pronto” hablará por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El presidente afirmó que prevé felicitar a Netanyahu y otros líderes israelíes por la muerte de Sinwar y buscar una “vía” para que los rehenes israelíes tomados por Hamás el 7 de octubre de 2023 puedan volver a sus casas y para “poner fin a esta guerra de una vez por todas, que ha causado tanta devastación a personas inocentes”.
“Ahora existe la oportunidad de un ‘día después’ en Gaza sin Hamás en el poder y de un acuerdo político que proporcione un mejor futuro tanto para israelíes como para palestinos”, subrayó.
Kamala Harris ve un mundo mejor
Por su parte, Harris, en declaraciones a la prensa desde Wisconsin, afirmó que “Se ha hecho justicia. Estados Unidos, Israel y el resto del mundo son un lugar mejor”.
Según la vicepresidenta, el personal de operaciones especiales y de inteligencia de Estados Unidos trabajó estrechamente con sus homólogos israelíes para localizar al líder del grupo islamista palestino.
Tras la muerte de Sinwar, afirmó la candidata demócrata, Hamás está diezmado” y eso abre una “oportunidad para poner fin a la guerra en Gaza”.
El fin del conflicto, dijo, tiene que incluir garantías de seguridad para Israel, la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás y el fin del “sufrimiento” del pueblo palestino en Gaza.
“No vamos a renunciar a estos objetivos y siempre trabajaré para crear un futuro de paz, dignidad y seguridad para todos”, declaró la también candidata demócrata.
¿Quién era el líder de Hamás, Yahya Sinwar?
Nacido en un campo de refugiados de Jan Yunis, ciudad del sur de Gaza, Sinwar fue elegido líder de Hamás en Gaza en 2017 tras labrarse una reputación de enemigo acérrimo de Israel y el pasado 6 de agosto -tras el asesinato en Teherán del entonces jefe del buró político, Ismail Haniyeh- fue escogido para ocupar el máximo puesto en el organigrama del grupo islamista.
Representaba la línea más dura y beligerante del grupo y está considerado por Israel como el cerebro de los ataques del 7 de octubre contra territorio israelí en los que murieron unas 1.200 personas y otras 250 fueron secuestradas, lo que le convirtió en el hombre más buscado por Israel.
Alrededor de las 16:00 hora local (13:00 GMT), el Ejército de Israel anunció que estaba investigando si uno de tres milicianos muertos en operaciones en Gaza era Sinwar, pero dijo no poder confirmarlo hasta no tener los resultados de pruebas de huellas dactilares, dentales y de ADN, todas ya positivas.
Según la escasa información revelada hasta el momento, la muerte de Sinwar se produjo ayer, miércoles 16, en un encuentro fortuito entre tropas israelíes y milicianos en Rafah, sur del enclave palestino, pero no estuvo basada en información de inteligencia.
De acuerdo con el Ejército, junto a él no encontraron a ningún secuestrado ni sus vidas corrieron peligro.
Medios israelíes apuntan a que Sinwar habría permanecido escondido con rehenes israelíes en los túneles de la Franja hasta finales de agosto, cuando Hamás asesinó a seis secuestrados en Rafah un día antes de que se acercaran tropas israelíes a ellos.