Seguramente alguna vez has pasado enfrente de una tienda Lush, donde es inevitable voltear a ver dos veces no sólo por el increíble y colorido display que tienen con todos sus productos como si fuera una frutería, sino también por el delicioso olor que se distingue desde lejos y que te hace querer sumergirte en su mundo.
Desde su inicio en 1995, Lush ha sido pionero en el campo del bienestar sustentable y libre de experimentación animal, con un concepto único en el cual puedes comprar productos frescos y libres de químicos dañinos como sus famosas bath bombs, cremas, shampoos, acondicionadores, etc. Sin embargo, uno de sus productos estrella que ha cambiado la vida de sus clientes es el Charity Pot, una crema para manos y cuerpo en la que el 100% de las ventas se distribuyen como subvenciones a grupos que trabajan en las áreas de protección animal, medio ambiente y derechos humanos.