Por David Villafranca |
Nueva York, (EFE).- Solo un día después de la eliminación de Carlos Alcaraz, el Abierto de Estados Unidos sufrió este viernes otra conmoción con la partida de Novak Djokovic, eliminado en la tercera ronda por el australiano Alexei Popyrin.
Nada pudo hacer el actual campeón del ‘grande’ neoyorquino, sobrepasado por un Popyrin que ocupa la posición 28 de la ATP y que firmó una victoria mayúscula por 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4 en tres horas y 19 minutos.
Sin el serbio, número 2 del mundo, y sin Alcaraz (3), que cayó el jueves en segunda ronda, Flushing Meadows tiene nada más que a un campeón en competición tras solo cinco días de torneo: el ruso Daniil Medvedev (5), que venció en la Gran Manzana en 2021.
La derrota del balcánico, tetracampeón en Nueva York, impedirá además que pueda conquistar su ‘grand slam’ número 25 para desempatar con Margaret Court (24) como el tenista con más títulos de ‘grandes’ de la historia.
Tampoco podrá igualar a Roger Federer, Pete Sampras y Jimmy Connors, que tienen el récord con cinco títulos del Abierto de EE.UU. en la ‘era open’.
Además, 2024 será el primer año desde 2017 en que Djokovic no gana un ‘grand slam’. Incluyendo también a Rafa Nadal y Roger Federer, 2024 será el primero desde 2002 sin un ‘grande’ para el ‘big three’.
El camino de Djokovic
Hay que remontarse también a 2017 para encontrar la última vez que Djokovic no alcanzó los octavos de final de un ‘grand slam’: fue en el Abierto de Australia, donde perdió en la segunda ronda y en cinco sets contra el uzbeko Denis Istomin.
Aún más lejos hay que viajar en el tiempo para hallar la última vez que Nole sucumbió en la tercera ronda del Abierto de EE.UU.: fue en 2006 y contra otro australiano, Lleyton Hewitt.
A sus 37 años, Djokovic viene de redondear un palmarés de leyenda con el oro olímpico en París 2024, pero a Nueva York ha llegado muy justo de físico, con la gasolina bajo mínimos y sin haber participado en ninguno de los torneos previos de la gira norteamericana de verano.
Además, en todo el 2024 solo ha disputado tres torneos en pista dura, que es la superficie del último ‘grande’ del año, y todos ellos ocurrieron en el primer trimestre del año: la United Cup (por equipos), el Abierto de Australia (eliminado en semifinales por Jannik Sinner) e Indian Wells (fuera en tercera ronda ante el también italiano Luca Nardi).
En cambio, Djokovic tenía esta noche al otro lado de la red a un Popyrin que llegaba de haber sellado su mayor éxito hasta el momento hace tan solo dos semanas y media: el título de Montreal, que supuso el primer Masters 1.000 de su vitrina.
Un Popyrin inolvidable
Con todo ello, Popyrin, imperial este viernes, dominó con mano firme los dos primeros sets en la sesión nocturna del Arthur Ashe Stadium frente a un Djokovic que no logró ni un solo ‘break’ en esas dos mangas y que acabaría el encuentro con 14 dobles faltas.
Pese a lo crítico de la situación, para el serbio era, de alguna forma, territorio conocido, ya que en 2023 y también en tercera ronda en Nueva York perdió los dos primeros sets ante su compatriota Laslo Djere y acabó remontando el partido tirando de épica.
¿Más motivos para el optimismo? En sus tres precedentes ante Popyrin, dos de ellos este mismo año y también en ‘grandes’ (Abierto de Australia y Wimbledon), terminó cantando victoria.
La reacción de la tercera manga fue ilusionante con tres ‘break’ para Djokovic y un set en el bolsillo por la vía rápida cuando peor pintaban las cosas.
El cuarto set fue una pelea magnífica, con Djokovic y Popyrin intercambiando derechazos mientras el público del Arthur Ashe disfrutaba del show.
El momento clave de la noche llegó con 2-2. En un juego larguísimo de Djokovic al saque, Popyrin se inventó un trueno impresionante con la derecha y su grito, tras conseguir el ‘break’, se escuchó en cada rincón del estadio.
Poco más duró la resistencia de Nole mientras que Popyrin metió la directa para cerrar un triunfo gigantesco y dejar vacío y en busca de heredero el trono del Abierto de EE.UU.