Para Dulce María (como para el resto del mundo) el recuerdo de la pandemia y el aislamiento que trajo consigo se ha convertido en un punto de inflexión en su historia. Ahora, a más de cuatro años de aquel momento, convertida en mamá y tras el reencuentro de RBD, su presencia en la música se ha fortalecido y está más vigente que nunca.
Hace unos días refrendó su contrato como compositora con Sony Music, compañía con la que ha trabajado durante 12 años, y después de estrenar la canción “Ojalá”, que grabó a dueto con su autor e intérprete original, Beret, la cantante de 38 años hace una pausa para volver sobre sus pasos y hacer un balance de las experiencias vividas, las lecciones aprendidas y de cómo, a pesar de la velocidad con que ha pasado todo, la música le demostró su poder curativo.
“A mí, la música sí me ayuda y sí me salva”, reconoce en entrevista exclusiva para Quién y, como pocas veces, nos permite acompañarla en un viaje de introspección y reconocer en sus palabras un proceso que nos suena familiar, ya que se parece al que millones de personas vivimos en estos últimos tiempos.