Naciones Unidas (EFE).- Estados Unidos pidió este lunes a Israel que «se coordine» antes de atacar zonas con gran densidad de población o con infraestructuras civiles, pero no condenó en ningún momento los ataques que la aviación israelí llevó a cabo la pasada semana contra el principal puerto de Yemen y el aeropuerto de Saná, dos infraestructuras que la ONU definió como exclusivamente civiles.
En la última sesión del año del Consejo de Seguridad de la ONU dedicada al último intercambio de ataques entre Israel y la milicia hutí del Yemen, Estados Unidos volvió a dejar clara su sólida alianza con el Estado hebreo, al resaltar «el derecho de Israel a la autodefensa», según palabras de su embajadora adjunta, Dorothy Shea.
Shea se permitió mostrarse «agradecida» porque dos de los proyectiles de Israel cayeron cerca (a solo 300 metros) de donde se encontraba el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus -en misión en Saná en ese momento- pero no le alcanzaron ni causaron heridas. Ni siquiera en ese momento se permitió criticar el ataque de Israel.
La diplomática estadounidense cargó únicamente contra la milicia hutí de Yemen, que con cierta regularidad ataca con misiles el territorio del Estado hebreo, tras lo cual Israel suele responder con ataques de represalia.
«Ya es hora de que los hutíes cesen su comportamiento temerario y desestabilizador, y este Consejo debe garantizar que sus acciones acarrean consecuencias. Colegas, este es un momento especialmente peligroso en la región, y es imperativo que todos contribuyamos a reducir tensiones», dijo Shea.
Israel no aceptará llamados de contención de la ONU
Hoy mismo, en la sede de Naciones Unidas, Israel indicó que «no aceptará llamadas a la contención» por parte de la ONU, según las palabras de su embajador, Danny Danon, en la entrada del Consejo de Seguridad, previas a la sesión de emergencia.
«No esperamos gran cosa de la ONU, pero no aceptaremos llamadas a la contención -advirtió Danon- No llamen a la desescalada cuando respondemos (a los ataques), no equiparen a los que lanzan misiles asesinos con los que tratan de proteger a su pueblo», abundó Danon.
«Somos una nación pacífica», continuó, pero advirtió a los hutíes de lo que les espera: «Dejénme recordar lo que le ha pasado a Hamás, a Hizbulá, a (Bachar al) Asad y a los que pensaron en destruirnos. Esto no es una amenaza: les prometo que compartirán el mismo destino desgraciado».
Israel pidió una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad en esta inusual fecha del 30 de diciembre para protestar por los ataques hutíes contra su territorio de la pasada semana, unos ataques a los que respondió con sendos bombardeos al puerto de Al Hodaida (el principal punto de entrada de mercancías en Yemen) y el aeropuerto internacional de Saná.