Washington (EFE).- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo este lunes que su país tiene un “claro interés” en evitar la “fragmentación” de Siria y frenar un resurgimiento del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
“Este momento presenta una oportunidad histórica, pero también conlleva riesgos considerables”, declaró sobre Siria el jefe de la diplomacia estadounidense durante un evento en el Departamento de Estado.
Blinken, que calificó la caída del presidente, Bachar al Asad, como una “derrota” de sus aliados de Irán, Hizbulá y Rusia, subrayó que “el pueblo sirio tiene que ser quien elija su camino y su futuro”.
Asimismo, anunció que altos funcionarios del Departamento de Estado han sido desplegados en la región para analizar la situación con actores clave y con aliados.
“Tenemos un claro interés en hacer lo que podamos para evitar la fragmentación de Siria, las migraciones masivas desde Siria y, por supuesto, la exportación de terrorismo y extremismo de la región al mundo”, subrayó.
Blinken también dijo que Estados Unidos tiene un “fuerte interés” en prevenir un resurgimiento del EI “dada la muerte y la destrucción que ha causado durante tanto tiempo”, así como “asegurar que cualquier arma de destrucción masiva que quede en Siria no caiga en las manos equivocadas”.
El jefe de la diplomacia estadounidense señaló que es “imperativo” que se respeten los derechos humanos en Siria, especialmente de las minorías vulnerables, y que se preserven las instituciones del Estado.
En ese sentido, señaló que las últimas declaraciones de los líderes rebeldes son “bienvenidas”, pero subrayó que los hechos son más importantes que las palabras.
El Pentágono vigila que el EI no aproveche el colapso
Por su parte el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, advirtió este lunes que EI podría aprovechar el colapso del Gobierno de Al Asad en Siria para reorganizarse.
“A medida que esto se desarrolla, existe el potencial de que elementos en la zona, como el Estado Islámico, intenten aprovechar esta oportunidad y recuperar capacidad”, dijo Austin en declaraciones desde Japón a bordo del buque USS George Washington.
Austin también se mostró “sorprendido” de que “las fuerzas de oposición avanzaran tan rápido como lo hicieron”.
“Creo que todos esperaban ver una resistencia mucho más firme por parte de las fuerzas de Al Assad”, aseguró.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el pasado fin de semana que la prioridad inmediata de Washington es prevenir el resurgimiento del Estado Islámico, que en 2014 llegó a controlar vastas zonas de Siria e Irak, en las que proclamó un “califato”.
Con este objetivo, fuerzas estadounidenses llevaron a cabo el domingo una decena de ataques aéreos en el centro de Siria, alcanzando 75 objetivos vinculados al grupo terrorista, según el Pentágono.
Estados Unidos tiene a 900 soldados desplegados en Siria, que permanecerán en la región como parte de la coalición internacional contra el EI con tal de evitar que el grupo yihadista aproveche la coyuntura para reorganizarse.
Asesor de Biden viaja a Israel con el foco en Gaza y Siria
El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, viajará esta semana a Israel para mantener conversaciones con altos funcionarios israelíes centradas en las negociaciones para un alto el fuego en la Franja de Gaza y la situación en Siria tras la caída del Gobierno de Al Asad.
Según informó a EFE un portavoz de la Casa Blanca, Sullivan abordará con altos funcionarios israelíes “una variedad de cuestiones importantes, incluyendo los esfuerzos para lograr la liberación de rehenes y un acuerdo de alto el fuego en Gaza, los últimos acontecimientos en Siria, así como las tensiones en torno al Líbano e Irán”.
Biden adelantó este fin de semana que enviará a varios funcionarios a la región para evaluar los próximos pasos en Siria y que él mismo mantendrá conversaciones telefónicas con los líderes de Jordania, Irak, Líbano e Israel, países vecinos de Siria.
El viaje de Sullivan será la primera visita oficial de un alto funcionario estadounidense anunciada públicamente desde que la coalición insurgente liderada por el Organismo de Liberación del Levante (HTS, por sus siglas en árabe) tomara el control de Damasco.
HTS, que se escindió en 2016 del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda, está designado por EE.UU. como organización terrorista.