Buenos Aires (EFE).- El jefe de Gabinete de Ministros de Argentina, Guillermo Francos, calificó como «una especie de golpe de Estado» la marcha de apoyo a los jubilados, en la que participaron hinchadas de equipos de fútbol, sindicatos y organizaciones sociales y que dejó el miércoles un saldo de 46 heridos y 124 detenidos, la mayoría ya liberados.
“Esta marcha totalmente organizada al grito del ‘que se vayan todos’, en definitiva, lo que pretende es una especie de golpe de Estado”, afirmó este jueves Francos en declaraciones a Radio Mitre.
Los jubilados, que cada miércoles protestan a las puertas del Congreso, exigen la actualización de sus pensiones, la restitución de la cobertura de sus medicamentos y la continuidad de la moratoria previsional, que vencía este mes y les permitía acceder a una pensión para quienes no contaban con los años suficientes de aportes.
Marcha de jubilados en Argentina con acompañamiento de hinchas del fútbol
En esta ocasión tuvieron el apoyo de miles de personas, muy especialmente de hinchas del fútbol, debido a que el miércoles anterior un fanático de Chacarita Juniors, de 75 años, lo rociaron de gases y lo golpeó la Policía, hasta romperle la muñeca.
Frente a los manifestantes que cortaban de manera pacífica las calles aledañas al Palacio Legislativo, cientos de policías cercaron la zona y cargaron contra los civiles con gases lacrimógenos y pimienta, así como con golpes de bastones.
Para Francos los integrantes de la marcha eran grupos de la política que intentaron “desestabilizar al Gobierno”.

“No encuentran un elemento para poder cuestionar a un Gobierno que está dando soluciones y con el cual la mayoría de los argentinos está de acuerdo, después del desastre heredado y buscan este camino: desestabilizar a partir de la autoinserción de la violencia y la represión policial, que es lo que corresponde para mantener el orden”, sostuvo el jefe del Gabinete.
Críticas del Gobierno a la justicia por liberar a los detenidos
Francos también criticó a la Justicia argentina, que este jueves ordenó liberar a 114 detenidos, al considerar que se les vulneró “el derecho a la protesta” y el derecho a “la libertad de expresión”.
“Si se entiende la ley de esa manera, es difícil combatir la violencia organizada de sectores extremos en la Argentina, porque la Justicia los libera rápidamente”, afirmó Francos.

A través de un fallo judicial, la jueza Karina Andrade, titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 15 de la Ciudad de Buenos Aires, dispuso la «inmediata» liberación de los detenidos.
«Se encontraban en juego derechos constitucionales fundamentales como son el derecho a la protesta, a manifestarse en democracia, a peticionar ante las autoridades, a la libertad de expresión», indica el documento judicial al que tuvo acceso EFE.
El ministro de Justicia argentino, Mariano Cúneo Libarona, calificó en sus redes sociales a los manifestantes que apoyaron a los jubilados como “criminales organizados” y afirmó que se trató de “delincuentes cometiendo delitos a la vista de toda la sociedad”.
Una protesta de jubilados argentinos desata la mayor represión del Gobierno de Milei
Por su parte, la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, encargada de dirigir el operativo policial que dejó un saldo de al menos unos 46 heridos, y una persona en estado grave, dijo que van actuar contra la jueza.
“De ninguna manera aceptamos, que una jueza contravencional de Buenos Aires haya liberado y planteado que los violentos que rompieron todo hayan ido a defender derechos”, expresó Bullrich en rueda de prensa.