El rey Felipe VI de España dedicó una buena parte de su mensaje navideño este martes a los damnificados de las inundaciones que afectaron en octubre al este de España dejando más de 200 muertos y pidió extraer «enseñanzas» de la catástrofe.
La tragedia fue «un hecho difícil de asumir, pero del que todos deberíamos poder sacar las enseñanzas necesarias que nos fortalezcan como sociedad y nos hagan crecer», afirmó el jefe de Estado de 56 años en un discurso en el Palacio Real de Madrid.