Seúl (EFE).- El primer ministro de Corea del Sur, Han Duck-soo, conversó por teléfono este domingo con el presidente estadounidense, Joe Biden, en calidad de jefe de Estado y de Gobierno interino del país asiático, después de que el sábado el Parlamento destituyera al mandatario, Yoon Suk-yeol, por decretar la ley marcial el pasado 3 de diciembre.
En una conversación que duró 16 minutos, ambos se comprometieron a mantener y vigorizar la alianza entre los dos países, informó en un comunicado la Oficina del Primer Ministro.
“Nuestro Gobierno seguirá implementando sus políticas diplomáticas y de seguridad y trabajará para garantizar que la alianza entre la República de Corea (nombre oficial del país) y Estados Unidos siga desarrollándose sin obstáculos”, dijo Han, según el texto publicado por su oficina.
Alianza “inalterada” entre Corea del Sur y Estados Unidos
Biden dijo por su parte que “la férrea alianza entre la República de Corea y Estados Unidos permanece inalterada y que continuará trabajando junto con la parte coreana para el desarrollo y el fortalecimiento de la alianza entre la República de Corea y Estados Unidos y la cooperación entre la República de Corea, Estados Unidos y Japón”.
Han destacó además la importancia de consolidar la alianza de seguridad conjunta de Seúl y Washington ante los desafíos comunes, como el programa de armas de destrucción masiva norcoreano o la creciente cooperación militar entre Moscú y Piongyang.
El primer ministro también explicó que todos los asuntos del Estado se gestionarán estrictamente de acuerdo a la Constitución y la ley, a lo que Biden contestó subrayando su confianza en la democracia surcoreana y su resiliencia.
Nueva máxima autoridad
Como segunda máxima autoridad del Estado, Han asumió el sábado las funciones del presidente Yoon, destituido por el Parlamento en respuesta a su declaración de la ley marcial el 3 de diciembre.
Yoon queda ahora a expensas de lo que decida el Tribunal Constitucional, que tiene un máximo de seis meses para determinar si el presidente violó o no la Carta Magna y si, por lo tanto, debe ratificarse su cese o regresar a su puesto.