Montevideo (EFE).- Los centros de votación para las elecciones presidenciales y parlamentarias que Uruguay afronta este domingo y en las que podrán votar unos 2,7 millones de ciudadanos quedaron abiertos a las 8:00 hora local (11:00 GMT).
A diferencia de lo ocurrido en las primarias celebradas en junio, en esta oportunidad -tal como lo marca la Constitución Nacional- el voto es obligatorio. De acuerdo con esto, quienes no lo hagan y no tengan una causa justificada recibirá multas.
En esta elección, los votantes elegirán a la fórmula presidencial que liderará el país suramericano en el período 2025-2030, así como también a los integrantes de la Cámara de Senadores (30 miembros más el vicepresidente de la República) y la Cámara de Diputados (99 miembros).
No obstante, para convertirse en el sucesor de Luis Lacalle Pou cualquiera de los candidatos deberá conseguir más del 50 % de los votos válidos. De lo contrario, los dos más votados avanzarán a una segunda vuelta, que se llevará a cabo el domingo 24 de noviembre.
Unas elecciones con otras decisiones para Uruguay
Los votantes también se pronunciarán sobre dos plebiscitos: uno sobre la seguridad social y otro sobre allanamientos nocturnos.
Promovido por la central sindical PIT-CNT y apoyado por agrupaciones sociales, el primero de estos busca modificar el régimen de seguridad social del país, modificado por ley en 2023.
La modificación propone -entre otras cosas- la equiparación de las jubilaciones y las pensiones al salario mínimo nacional, además de la posibilidad de que tanto hombres como mujeres puedan acceder a la jubilación a los 60 años de edad en lugar de a los 65.
A su vez, busca eliminar a las administradoras de fondos de ahorro previsional para que el sistema de la Seguridad Social lo gestione exclusivamente el Estado.
El segundo busca autorizar los allanamientos nocturnos, que actualmente están prohibidos por el artículo 11 de la Constitución Nacional. Este subraya que el hogar es un sagrado inviolable y que de noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe.