Naciones Unidas (EFE).- El enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan De Mistura, subrayó ayer ante el Consejo de Seguridad que “ha llegado la hora de que Marruecos explique y detalle su propuesta de autonomía“, algo que dijo haber “reiterado respetuosa pero firmemente” al Gobierno de Rabat.
En su exposición de ayer ante el Consejo a puerta cerrada, a la que hoy tuvieron acceso los medios, De Mistura mostró su impaciencia por el bloqueo del proceso de paz entre Marruecos y el grupo independentista saharaui Frente Polisario, y confesó que llegó a proponer incluso una partición del territorio saharaui entre el norte, que sería para Marruecos, y el sur, que se constituiría en estado independiente, pero lamentó haber cosechado una negativa por ambas partes.
Exposición del enviado de la ONU
Dedicó una gran parte de su exposición a explorar la idea de la autonomía marroquí -tajantemente rechazada por el Polisario-, y dijo que ha funcionado en lugares del mundo tan distintos como Groenlandia, el Alto Adigio o Escocia, pero falta por conocer qué propone Marruecos para el Sáhara más allá de “un plan de tres páginas” expuesto en 2007.
Ese plan -dijo De Mistura- ha creado expectativas “e incluso el derecho a entender mejor lo que supone”, derecho que comparten el pueblo afectado pero también el Consejo de Seguridad y la Secretaría General de la ONU, e incluso los países que de un modo u otro lo han apoyado como principio.
“Debe explicarse cómo esta opción puede aportar algún tipo de forma digna de autodeterminación para el pueblo del Sáhara, y bajo qué modalidad”, insistió De Mistura ante el Consejo, antes de volver a recordar que Marruecos “debe proporcionar detalles de su visión”.
Casi se cumplen 50 años del inicio del conflicto
De Mistura concluyó su intervención recordando que en 2025 se cumplen 50 años del comienzo del conflicto y que, si desde ahora hasta dentro de seis meses no se observan progresos entre las partes -que ni siquiera se sientan a la misma mesa-, sería legítimo preguntarse por la implicación que Naciones Unidas debe seguir teniendo en el proceso.
La ONU envió una misión al Sáhara en 1991 (Minurso) con el fin de organizar un referéndum de autodeterminación, pero posteriormente Marruecos puso trabas a ese referéndum y desde 2007 solo ha propuesto una imprecisa oferta de autonomía.
Desde entonces, la Minurso se ha quedado con la única tarea de observar el alto el fuego, roto esporádicamente por ambas partes.