Los secuestros exprés son cada vez más frecuentes en diferentes zonas de la autopista México-Puebla.
Uno de los últimos casos mediáticos fue el de la diputada federal Blanca Alcalá, ocurrido el martes pasado justo al pasar la caseta de Chalco, en el Estado de México.
Medios locales han detallado que dichos secuestros exprés en la autopista México-Puebla ocurren la mayoría de las veces al amparo de la noche, justo en vialidades que conectan con esta vía, lo que permite a los delincuentes escapar más fácilmente de la policía.
En este delito también sobresale el uso de ponchallantas, así como los llamados autos con señalética tipo estrobo, el cual buscar dar la impresión de ser vehículos policiacos.
Otro de los patrones que utilizan los delincuentes es arrojar al automóvil piedras y huevos a los cristales, además de aceite quemado, que es aventado al parabrisas para dificultar la visibilidad del conductor.
Cuando el vehículo se detiene, los secuestradores amagan a las víctimas y los despojan de sus pertenencias, principalmente tarjetas de crédito y débito, las cuales son utilizadas hasta el tope de gasto.
Luego, las víctimas son liberadas y, en muchas ocasiones, también son despojadas de sus unidades.
Un patrón más que han visto las autoridades es que las víctimas de estos secuestros exprés son retenidas en lotes baldíos o áreas despobladas cercanas a la autopista.
Con información de El Universal