Harris deja atrás los ataques a Trump, que sigue enfocado en criticar la inmigración

Por Jairo Mejía |

Washington (EFE).- La candidata demócrata a la presidencia de EE.UU., la vicepresidenta Kamala Harris, decidió abordar los últimos días de campaña enfocada en un mensaje optimista y dejar atrás las críticas a su rival republicano, el expresidente Donald Trump (2017-2021), quien reiteró su mensaje crítico con la inmigración y volvió a sembrar dudas sobre el sistema electoral.

“La vicepresidenta quiere presentar en estos últimos días una visión positiva en contraste con Trump, pero también es importante que en el sprint final presentemos una visión clara sobre hacia dónde queremos llevar al país”, indicaron en una llamada con periodistas varios portavoces de la campaña de Harris.

Harris y Trump técnicamente empatados

En Atlanta, capital del estado ‘bisagra’ de Georgia, en el que los dos candidatos están técnicamente empatados en las encuestas, Harris aseguró que se comprometió “a buscar puntos en común y soluciones con sentido común a nuestros desafíos”.

“No estoy buscando hacerme con tantos políticos, lo que quiero es conseguir progreso. Me comprometo a escuchar a aquellos impactados por mis decisiones. Me comprometo a escuchar a los expertos y a la gente que no está de acuerdo conmigo, al contrario que Donald Trump”, añadió.

La candidata presidencial demócrata y actual vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, participa en un mitin de campaña celebrado en el Centro Cívico de Atlanta, Georgia, el 2 de noviembre de 2024. EFE/EPA/Edward M. Pio Roda

La campaña de Harris indicó que, con este contraste frente a Trump y un mensaje positivo, la vicepresidenta quiere hacer un último llamamiento a los votantes indecisos o de baja propensión para que el martes acudan a la urnas y den una victoria a los demócratas en los siete estados pendulares en pugna, donde el resultado podría decirse por márgenes muy estrechos.

Harris enfocó la semana pasada su discurso en alertar de que si Trump llega a la Casa Blanca se comportará como un autoritario y perseguirá a sus enemigos políticos, algo que hoy repitió, pero sin la misma insistencia. “Yo no creo que la gente que no está de acuerdo conmigo sean mis enemigos. Trump los quiere meter en la cárcel”, apuntó.

Trump volvió a criticar a Biden

Por su parte, desde Carolina del Norte, otro de los estados vitales para llegar a la Casa Blanca, Trump volvió a criticar que el presidente estadounidense, Joe Biden, se haya referido a sus seguidores como “basura”.

“Hillary (Clinton) -candidata presidencial en 2016- nos llamó deplorables e irredimibles, que me parece peor que deplorables, y ¿cómo le fue a ella?”, se preguntó retóricamente Trump sobre su exrival, a la que ganó en las urnas.

“Kamala (Harris) no tiene visión, ideas o soluciones, lo único que sabe decir es Donald Trump, Trump, Trump”, aseguró el expresidente en Gastonia, Carolina del Norte.

Seguidores del expresidente estadounidense y actual candidato presidencial republicano Donald Trump en un mitin de campaña en el Centro Cívico de Salem en Salem, Virginia, EE.UU., el 2 de noviembre de 2024. EFE/EPA/Shawn Thew

“Mi respuesta a Joe y a Kamala es muy simple: no puedes liderar a los Estados Unidos si no amas Estados Unidos, y no puedes ser presidente si odias al pueblo estadounidense. Todo lo que dice Kamala es una mentira. Su campaña es una total estafa, pero la única manera de poner fin a esto es inundándoles con votos”, aseguró Trump.

Tres días para las elecciones de EE.UU.

Estados Unidos se encuentra a tan solo tres días de unas elecciones muy reñidas y que no permiten avizorar un claro ganador en las encuestas y en las que ambos candidatos han lanzado promesas para mejorar la economía, ayudar a las familias a lidiar con el alto coste de la vida y reforzar las medidas para contener la inmigración irregular.

Trump decidió enfocarse este sábado en pedir el voto en Carolina del Norte, mientras que Harris lo hizo en Georgia y también en Carolina del Norte, mientras que contó con la ayuda del presidente Biden, que hizo campaña en su natal Scranton, una ciudad industrial de Pensilvania, otro de los estados en liza.