Ginebra, 17 oct (EFE).- Al menos 1.100 millones de personas viven en la pobreza, de las que casi la mitad (455 millones) se encuentran en países en guerra o en una paz frágil, según un informe de Naciones Unidas en colaboración con la Universidad de Oxford, publicado con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Entre los datos del estudio destaca el hecho de que más de la mitad de las personas pobres, 584 millones, son niños.
Además, la situación es en general más grave en zonas rurales que en las urbanas, con un 28 % de población pobre en las primeras frente al 6,6 %, en las segundas.
Mapa de la pobreza
Por regiones, el informe elaborado junto a la Iniciativa de Pobreza y Desarrollo Humano de la Universidad de Oxford, indica que una gran parte de la población que vive en la pobreza (el 83,2 % de los 1.100 millones) se encuentran en África subsahariana (553 millones) y Asia meridional (402 millones).
Dentro del África subsahariana, subregiones como el Sahel o la zona oriental del continente están especialmente afectadas, siendo los países más pobres de la región Níger, Chad, República Centroafricana, Burundi, Madagascar y Mali.
Según el informe, un 3 % de los 1.100 millones de pobres (34 millones) vive en Latinoamérica.
Mientras, dos tercios de la pobreza se concentra en países de desarrollo medio, donde viven en esta situación 749 millones de personas.
Otro dato relevante refleja que la mitad de la población pobre carece de electricidad (579 millones) y 482 millones viven en familias donde uno o varios niños ha tenido que dejar los estudios.
Guerra y pobreza
El informe comprende investigaciones estadísticas sobre la pobreza multidimensional para 112 países y 6.300 millones de personas, así como un análisis detallado de la relación entre conflicto y pobreza.
Concluye en este sentido que en los países en guerra la tasa de pobreza sobre la población total es del 34,8 %, cuando en el resto es del 10,9 %. De los 455 millones de personas pobres antes citados que viven en países en situaciones conflictivas, 218 millones se encuentran en naciones en guerra.
“Los conflictos se han intensificado y multiplicado en los últimos años, alcanzando nuevas cifras de víctimas, desplazando a millones de personas y provocando trastornos generalizados en vidas y medios de subsistencia”, subrayó Achim Steiner, administrador del PNUD.
“Nuestra nueva investigación muestra que de los 1.100 millones de personas que viven en pobreza multidimensional, casi 500 millones viven en países expuestos a conflictos violentos. Debemos acelerar las medidas para apoyarlos. Necesitamos recursos y acceso a intervenciones especializadas de desarrollo y recuperación temprana para ayudar a romper el ciclo de pobreza y crisis”, agregó.
Los países en guerra tienen mayores privaciones en los diez indicadores de pobreza multidimensional, lo que subraya el impacto devastador del conflicto en las poblaciones más vulnerables del mundo.
Pobreza multidimensional
Por ejemplo, en los países afectados por conflictos, más de una de cada cuatro personas pobres carece de acceso a la electricidad, en comparación con poco más de una de cada veinte en las regiones más estables.
“Este estudio proporciona el primer análisis global medido a esta escala que examina cómo en entornos de conflicto se ven afectados los pobres multidimensionales”, destacó Sabina Alkire, directora de la Iniciativa de Pobreza y Desarrollo Humano de Oxford.
“Lamentablemente, la reducción de la pobreza es más lenta en situaciones de conflicto, por lo que los pobres en esas situaciones se están quedando atrás. Estas cifras obligan a una respuesta: no podemos poner fin a la pobreza sin invertir en la paz”, agregó.
El informe estudia en profundidad el caso de Afganistán, donde 5,3 millones de personas más cayeron en la pobreza multidimensional durante el turbulento período que abarca los años 2015-2016 y 2022-2023.
En el bienio 2022-2023, casi dos tercios de los afganos eran pobres (64,9%).
Para elaborar el Índice de Pobreza Multidimensional se tienen en cuenta diez indicadores: nutrición y y mortalidad infantil, en salud; años de escolarización y asistencia a las escuelas, en educación; tipo de combustible usado para cocinar, higiene, agua potable, electricidad, material de construcción de la vivienda y bienes de los que está dotada, en nivel de vida.