Hotel Rancho Humo Estancia: Refugio de paz y vida natural

Hotel Rancho Humo Estancia: Refugio de paz y vida natural

Posee uno de los humedales más grandes de Costa Rica, alberga numerosas aves exóticas, como el jaribú, y contribuye al equilibrio de los ecosistemas.

Síganos en Instagram: @revistavidayexito

El cielo, el sol y el agua se vuelven uno. La tarde cae, la brisa corre y los humedales se convierten en un espejo que multiplica la belleza que hay a su alrededor.

Todo es paz, calma, verdor, aire puro y los únicos ruidos que rompen el silencio son los cánticos de las aves que revolotean en ese oasis cargado de plenitud.

Hace 20 años, la escena era otra, pero el empresario don William Salom, luego de adquirir la propiedad, que mide un total de 1100 hectáreas, se prometió conservar la reserva privada, recuperó 800 hectáreas que estaban destruidas y la convirtió en el paraíso que es hoy Hotel Rancho Humo Estancia.

Visitar ese remanso de paz, ubicado, en Nicoya, Guanacaste, dentro del parque nacional Palo Verde y la Riviera del río Tempisque, es cargarse de energía, de bienestar, pero también es entender la función trascendental que los humedales tienen en nuestra vida.

Tesoro

Los humedales sirven de hábitat, zona de paso y descanso para miles de aves migratorias y exóticas como el jaribú, un ave acuática en peligro de extinción, diferentes especies de mamíferos y reptiles como los cocodrilos que, en ocasiones, apenas dejan ver sus ojos ante la euforia de quienes quieren apreciar su majestuosidad e imponencia.

“Queremos mostrarle al mundo la riqueza del lugar. Hay tres ecosistemas: manglares, humedales y bosque seco”, cuenta Salom.

La Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, conocida como Convención Ramsar, define a los humedales como zonas donde el agua es el principal factor controlador del medio y la vida vegetal y animal asociada a él.

“Los humedales se dan donde la capa freática se halla en la superficie terrestre o cerca de ella o donde la tierra está cubierta por aguas”, detalla la Convención.

Mauricio Méndez, director técnico del Área de Conservación Tempisque, comenta que los humedales son un ecosistema que depende del agua y que brinda un sinnúmero de beneficios al medio ambiente, pues son fijadores de carbono y producen oxígeno.

“Los humedales brindan muchos servicios ecosistémicos, uno de ellos es que son amortiguadores de eventos climáticos extremos, porque soportan enormes cantidades de agua y cuando hay inundaciones evitan que sean mayores”, detalla.

Hacienda

A pocos minutos de los humedales está la hacienda, compuesta por 10 habitaciones, algunas de ellas con vistas al impresionante parque Palo Seco, en las que puede desconectarse por completo del ajetreo y estrés diario.

También puede degustar alguna cerveza artesanal de la Cervecería Rancho Humo o deleitarse con los platillos que ofrecen y que tienen como base alimentos de la zona y que son la esencia de la dieta que se consume en la Península de Nicoya, una de las zonas azules más importantes del mundo.

“Los visitantes pueden encontrar autenticidad. Para quienes buscan experiencias orgánicas, reales e involucramiento con la comunidad lo encuentran en Hotel Rancho Humo Estancia, así como paz, naturaleza exuberante y un servicio muy especial para hacerlos sentir en casa”, detalla José Salom, gerente del hotel.

Rancho Humo se ubica en Puerto Humo, un pintoresco, pero calmo pueblito con una población de 200 habitantes, aproximadamente, que se ha convertido en un punto crucial para la movilización de personas del interior de la Península de Nicoya a la provincia de Puntarenas.

Riqueza Natural

Los humedales son cunas de diversidad biológica y fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir.

Dan sustento a altas concentraciones de especies de aves, mamíferos, reptiles, anfibios, peces e invertebrados.

Son importantes depósitos de material genético vegetal. El arroz, por ejemplo, es una especie común de los humedales.

Resultan esenciales para la salud, el bienestar y la seguridad de quienes viven en ellos o su entorno.

A pesar de los esfuerzos por mantenerles, siguen figurando entre los ecosistemas más amenazados del mundo.

Fuente: Convención Ramsar.

Motor de Desarrollo

Es probable que haya atravesado el río Tempisque sobre el puente de la Amistad, pero navegar en él es algo impresionante que debe experimentar, aunque sea una vez en la vida.

El río Tempisque es el tercer río más extenso de Costa Rica, pero es el más importante de Guanacaste y, por tanto, constituye un motor de desarrollo para las zonas aledañas.

Nace en las faldas del volcán Orosí y desde allí recorre 144 kilómetros para desembocar en el Golfo de Nicoya, en el océano Pacífico de Costa Rica.

Sus caudalosas aguas intimidan, como también el saber que es la zona del país con más cocodrilos. Y es que allí, según estimaciones, se pueden encontrar hasta 30 de esos reptiles por cada kilómetro.

Aunque asusta, el toparse con un cocodrilo -claro está, desde la lancha-, es simplemente fascinante. Son enormes, astutos y rápidos y también hay muchos otros pequeñitos aprendiendo a sobrevivir en esos ambientes.

“En este momento estamos con la observación de bebés, hasta cocodrilos de 4,5 metros que hemos llegado a ver en el río Tempisque”, explica Santos Molina, de Tempisque Ecotours, emprendimiento familiar en el que realizan tours por el río Tempisque y parque nacional Palo Verde.

“Ellos tienen mucho para alimentarse acá, como peces, aves y otros mamíferos que pueden capturar a la orilla del río como monos, mapaches, pizotes e iguanas”, agrega.

Los alrededores del río están colmados de bosques de manglares que también cumplen una función vital en el medio ambiente, porque absorben hasta cinco veces más dióxido de carbono que un bosque normal.

“Absorben el dióxido de carbono, lo transforman en materia orgánica y la acumulan y mantienen debajo de sus raíces”, detalla.

La fauna es abundante y rica y toda está asociada a los manglares que están en el río Tempisque y hasta la desembocadura del Golfo de Nicoya: golondrinas de manglar, colibríes de manglar, entre otras, que llevan el “apellido” manglar.

El tour del río Tempisque es mágico, por lo que no puede perderse esta experiencia. Si desea más información puede contactarse a Tempisque Ecotours al (506) 87787739.

  • Acerca de
  • Últimas entradas
Angie López
Angie López
Editora Vida y Éxito – [email protected]
Angie López
Últimas entradas de Angie López (ver todo)
  • Hotel Rancho Humo Estancia: Refugio de paz y vida natural – 17 agosto, 2024
  • Sonrisa hermosa y sana – 14 agosto, 2024
  • Impulsan la producción sostenible de banano en Centroamérica – 31 julio, 2024
Etiquetas: Guanacaste / Hotel Rancho Humo Estancia / parque nacional Palo Verde / Riviera del río Tempisque