París (EFE).- El guipuzcoano Iñigo Llopis se proclamó este sábado en la piscina de La Defense Arena de París campeón paralímpico de los 100 espalda, clase S8 de discapacitados físicos, volviendo a subir al podio en esta distancia como hace tres años en Tokio 2020, cuando recogió una plata.
Llopis, de 25 años, refrendó su favoritismo en la prueba con una carrera sensacional que dominó por completo y en la que paró el crono en 1:05.58, secundado en el podio por el japonés Kota Kubota (1:07.03), segundo, y el israelí Mark Malyar (1:07.42), tercero.
El nadador vasco, que nació con una malformación en el brazo y la pierna derecha, lo que le provocó que una pierna sea más corta que la otra y en la mano derecha tenga dos dedos, debutó con 17 años en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, donde participó en las pruebas de 50 y 100 metros libre y en la de 200 estilos, pero no consiguió clasificarse para las finales.
Llopis, plata en Tokio 2020
Desde entonces fue experimentado una gran progresión y en Tokio 2020 obtuvo la plata en los 100 metros espalda y consiguió el cuarto puesto en 4×100 metros estilos por relevos.
En 2018 disputó el Europeo de Dublín y regresó con un oro en 400 metros libre y dos platas, en 100 libre y 100 espalda. Al año siguiente, en el Mundial celebrado en Londres, se hizo con la medalla de bronce en la prueba de los 100 metros espalda.
En el Campeonato de Europa celebrado en Madeira (Portugal) 2022, Íñigo fue campeón continental en la prueba de los 100 metros espalda y tercero en 400 libre y en relevos masculino 4×50 estilos 34 puntos para nadadores con discapacidad física leve.
Más recientemente, el donostiarra se ha colgado el oro en los 100 metros espalda en el Mundial de natación en Manchester 2023 y este mismo año, en abril, en el Europeo, se hizo con el oro en 100 espalda S8 y el bronce en el 100 mariposa S8 y en relevo 4×100 libre 34 puntos.