Por Javier Otazu |
Naciones Unidas (EFE).- El Gobierno de Israel declaró el pasado miércoles ‘persona non grata’ al propio António Guterres y prohibió su entrada al país, pero este es solo el último capítulo de un año entero de desaires contra la persona del secretario general de las Naciones Unidas.
Estas son algunas de las fechas que marcan ese ‘crescendo’ israelí contra el jefe de la ONU:
7 de octubre de 2023: el secretario general llama al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para expresarle su pesar y su condena por los atentados de Hamás perpetrados horas antes, pero Netanyahu no le contesta al teléfono ni le devuelve la llamada.
Otras llamadas posteriores en los meses siguientes quedan también sin respuesta, según ha explicado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
25 de octubre de 2023: El ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, cancela abruptamente una reunión con Guterres en Nueva York después de escuchar al secretario general decir ante el Consejo de Seguridad que los ataques de Hamás no venían “de la nada, sino de 56 años de ocupación”. Para Katz, aquello equivalía a justificar los atentados.
Ese mismo día, el entonces embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, pide la dimisión de Guterres en una publicación en la red social X, y su jefe, Israel Katz, en la puerta misma del Consejo de Seguridad, dice que apoya esa petición.
2 de febrero de 2024: el portavoz de Guterres revela que un grupo de familiares de rehenes en manos de Hamás lleva varios meses manifestándose cada viernes frente al domicilio familiar de Guterres en Nueva York. El secretario general, lejos de molestarse, acude pacientemente a conversar con ellos “de una forma muy, muy humana”.
27 de septiembre de 2024: Netanyahu visita Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU. Pasa dos días en la ciudad pero no se reúne con Guterres, siendo uno de los poquísimos mandatarios extranjeros que no lo hace en la semana de Alto Nivel de Naciones Unidas.
El portavoz Dujarric recuerda entonces que la puerta de Guterres “siempre está abierta” y que las reuniones las piden formalmente las delegaciones visitantes, y no el secretario general.
2 de octubre de 2024: el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, anuncia que ha decidido declarar ‘persona non grata’ al secretario general de la ONU, y prohibir su entrada en el país, ya que considera que no condenó “de forma inequívoca” el ataque iraní del martes.
Sin embargo, Guterres había escrito tras conocerse el ataque: “Condeno la extensión del conflicto en Oriente Medio con una escalada tras otra”.
Respuestas de Guterres
El secretario general ha evitado entrar en estos ataques ‘ad hominem’ y la explicación pública ha sido que lo importante no son las relaciones personales, sino poder mantener canales abiertos entre la ONU y el Gobierno de Israel que, de hecho, se han mantenido a través de diferentes conductos.
Él mismo ha dicho que con relativa frecuencia habla con el presidente israelí, Isaac Herzog.
Pero, en una rueda de prensa reciente, Guterres se mostró dolido por el trato que recibe por parte de Israel, que consideró injusto, teniendo en cuenta su largo historial como político en Portugal y presidente de la Internacional Socialista, que le llevó a viajar en varias ocasiones a ese país y tejer relaciones cordiales con el laborismo israelí.
Recordó entonces que siempre ha defendido el derecho de Israel a existir y a defender sus fronteras.
Y en referencia a los ataques concretos del gabinete de Netanyahu durante este año de guerra, Guterres ha condenado sin equívocos y en decenas de ocasiones los atentados terroristas del 7 de octubre, pero siempre ha recordado que esos atentados no justifican lo que ha llamado “el castigo colectivo a toda una población” por parte de Israel.