Ubicado frente a las aguas cristalinas de Migjorn Beach, Teranka no es solo un hotel, es un refugio donde la conversación, el arte, el bienestar y el buen comer se mezclan perfectamente acompañados por las brisas mediterránea. Cada rincón tiene algo que decir, y este año la propuesta va más allá de unas vacaciones bonitas: se trata de reconectar contigo y con los demás.