La oposición siria en el exilio dice que el gobierno de transición en Siria será “civil”

Doha (EFE).- Hadi Al Bahra, presidente del máximo órgano político de la oposición siria en el exilio, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), afirmó a EFE este domingo que existe un acuerdo tras la caída del presidente sirio, Bachar al Asad, de que el gobierno de transición en Siria será “civil”.

“Hay un acuerdo de que el órgano de gobierno de transición no será de HTS (el islamista Organismo de Liberación del Levante, en español) ni del Gobierno de Salvación. Será civil”, afirmó el político sirio en declaraciones en los márgenes del Foro de Doha.

Al Bahra explicó que entre la coalición opositora hay un conjunto de normas “para garantizar que no haya extremismo sobre el terreno, ni mala conducta, ni violación de los derechos humanos”, algo que aseguró que “hasta ahora está funcionando muy bien” pese a que todavía no se ha reunido con el líder de HTS, Abu Mohamed al Jolani.

El objetivo “es tener una Siria unida, no dividida”

El político que lidera la oposición en el exilio desde Turquía recordó los orígenes de Al Jolani, que encabezó el Frente al Nusra, la exfilial de Al Qaeda en Siria, que fue reconvertida posteriormente al HTS tras escindirse de la organización terrorista.

“Desde el momento de HTS cambió su forma de pensar, su forma de actuar, ahora está pensando en resolver HTS. No anunció lo que quiere hacer (…) Solía ​​ser yihadista cuando estaba en Al Qaeda, luego creo que se volvió más islamista durante HTS”, opinó.

Asimismo, aseguró que actualmente no hay luchas internas por el poder en el seno de la coalición de fuerzas opositoras, al tiempo que afirmó que el objetivo “es tener una Siria unida, no dividida”, por lo que se requiere unir a todas las facciones “bajo un solo gobierno”.

Sin intención de desmantelar el Baaz

En esta línea, dijo que tras la caída de Al Asad no hay intención de desmantelar su partido, el Baaz, y en vez de eso reconvertirlo en una formación “normal” para no repetir los mismos errores en Irak después del derrocamiento del dictador Sadam Husein en 2003.

“Si los desmantelamos, los aislamos. Y si los aislamos, se vuelven extremistas”, indicó, al tiempo que aseguró que se limitará la “interferencia” de Irán y de Rusia –los principales aliados de Al Asad– de los asuntos de Siria.

El régimen del mandatario sirio, aferrado al poder durante 24 años, colapsó este domingo a manos de los insurgentes liderados por HTS que tomaron Damasco sin apenas resistencia tras 12 días de ofensiva.

El éxito de la ofensiva en Siria

Entrenamiento durante más de una década, turnos constantes, una operación planeada y coordinada entre diferentes grupos armados y la baja moral de las tropas del derrocado presidente sirio, Bachar al Asad, fueron los principales factores de éxito de la ofensiva rebelde en Siria, según un líder opositor.

Hadi al Bahra, presidente del máximo órgano político de la oposición siria en el exilio, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), afirmó a EFE este domingo desde el Foro de Doha que la vertiginosa ofensiva que logró llegar a Damasco en tan solo 12 días “era lo esperado” dado que Al Asad asumió que sus soldados eran “los mismos que en 2011”, cuando empezó la guerra civil.

“Los soldados de la oposición han estado entrenándose y se les ha dado sangre nueva. Se les ha enseñado a utilizar drones, a utilizar armas avanzadas y también a planificar y elaborar estrategias”, afirmó el político, que indicó que las tropas de Al Asad “no lo hicieron”.

Una sorpresa para el régimen

Además, la operación iniciada el 27 de noviembre “fue una sorpresa para el régimen” ya que los insurgentes emplearon un sistema de tres turnos cada ocho horas para poder combatir sin descanso día y noche.

A esto se añadió la baja moral del Ejército sirio tras el debilitamiento del grupo chií libanés Hizbulá, que sufrió cuantiosas pérdidas durante más de un año de hostilidades con Israel, mientras que Irán y Rusia tampoco hicieron un gran aporte para repeler la ofensiva de los rebeldes y defender a su aliado, Al Asad.

“Esta vez no vieron muchos aviones (de combate) rusos y sabían que Hizbulá no vendría y que Irán no vendría. Además, el apoyo logístico del régimen es muy pobre. Pusieron soldados en primera línea y si comían una patata y un huevo, eso ya era perfecto”, indicó Al Bahra.

“No tienen ropa adecuada para el invierno para mantenerse calientes. No tienen camas. No tienen baños. Entonces, ¿por qué deberían luchar? ¿Para quién? Mientras, nuestros combatientes son los desplazados internos que quieren volver a sus hogares, así que están luchando para volver a sus casas”, indicó.