Jerusalén (EFE).- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha dado 48 horas al Ejército para que elabore un nuevo plan de ayuda humanitaria en Gaza, al asegurar que Hamás «está tomando nuevamente control de la ayuda que entra al norte de la Franja de Gaza».
En un comunicado difundido por la oficina de Netanyahu, emitido hacia las 00.00, el Gabinete da dos días (hasta la media noche del viernes al sábado) para abordar la entrada de ayuda en el norte de Gaza.
Allí, la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés, a la que Israel y Estados Unidos respaldan) no ha establecido ningún punto de distribución de ayuda, por lo que la población trata de detener los camiones de la ONU en las carreteras para recoger los alimentos que cargan.

Mientras, tanto los puntos de GHF en el centro y sur de Gaza como las rutas en el norte del enclave (como el área de Zikim, fronteriza entre Ciudad de Gaza y la parte más meridional de la Franja) se han convertido en focos de asesinatos de gazatíes en el último mes.
Más de 500 muertos en las inmediaciones de los repartos
El Ministerio de Sanidad de Gaza, parte del Gobierno de Hamás, ha registrado hasta el momento la muerte de unas 550 personas por los tiroteos del Ejército israelí, que se producen en las inmediaciones de los puntos de GHF o de los camiones de ayuda cada día.
Además, han causado más de 4.000 heridos desde que este modelo de reparto comenzó hace un mes.
Agencias de la ONU como UNICEF o la Agencia para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) han insistido, en conversaciones con EFE, en que quienes asaltan los camiones son civiles hambrientos, ya que Israel bloqueó completamente el acceso de ayuda (principalmente alimentos, medicinas y combustible) a Gaza durante más de dos meses entre marzo y mayo.
La ONU denuncia más de 500 asesinatos desde mayo en puntos de reparto de comida en Gaza
Preguntado por EFE por estos tiroteos, el Ejército israelí culpa a Hamás, al señalar que evita que la población acceda a la ayuda, y asegura que «incluso actúan bajo la protección de la población civil en un intento de dañar a las fuerzas armadas».
Una organización de «mercenarios»

«El Ejército permite a la organización civil estadounidense (GHF) distribuir ayuda a los residentes de Gaza de forma independiente, y operan en las proximidades de las nuevas zonas de distribución para permitir el reparto junto con la continuación de las actividades operativas de las fuerzas armadas en la Franja de Gaza», asegura un comunicado castrense enviado a EFE.
La organización civil estadounidense engloba a compañías privadas de seguridad como Safe Research Solutions, dirigida por un antiguo agente de la CIA, o UG Solutions, con militares veteranos de EE.UU., a los que algunos medios progresistas israelíes se refieren directamente como mercenarios.