Caracas (EFE).- La esposa del opositor venezolano Freddy Superlano, Aurora Silva, denunció este jueves que al exdiputado “lo han estado torturando” para que “salga, posiblemente, a declarar” en contra de la líder antichavista María Corina Machado y de Edmundo González Urrutia, que fue candidato en las presidenciales, tras las que el ente electoral otorgó el triunfo al oficialista Nicolás Maduro, entre cuestionamientos de diversos sectores y parte de la comunidad internacional.
“Hemos recibido amenazas de que sí lo han estado torturando para que salga, posiblemente, a declarar en contra de María Corina y Edmundo González. Hemos recibido esa información bajo cuerda (por vías no oficiales)”, denunció Silva ante medios de comunicación desde tribunales en Caracas, donde introdujo un recurso legal para conocer la “fe de vida de su esposo”.
Silva acudió junto al representante legal de Superlano, Joel García, para introducir un ‘habeas corpus’ y exigir que el opositor sea presentado en los tribunales, ya que se desconoce “dónde se encuentra” desde este martes, cuando fue detenido por “funcionarios encapuchados”, según denunció el partido Vente Venezuela.
Diosdado Cabello habla de Freddy Superlano
Este miércoles, el líder del chavismo Diosdado Cabello dijo que Superlano está “detenido y hablando muy bien”, sin ofrecer más detalles, a lo que Silva respondió que no sabe qué “esperar o deducir” de lo que dijo el chavista “abiertamente en televisión”.
Hasta este jueves, ninguna autoridad informó sobre el opositor, detenido durante una “persecución”, en la que le “dispararon al vehículo donde se trasladaba y lo chocaron hasta que lo interceptaron”, según le informó a Silva, en el momento del seguimiento, el asistente de Superlano, Renso Salinas, a quien también detuvieron, al igual que el chófer Rafael García.
“Yo hago responsable a Nicolás Maduro de lo que le pueda suceder a mi esposo”, manifestó Silva.
Voluntad Popular, partido del que Superlano es coordinador político, aseguró que el opositor está “secuestrado”, y alertó a la comunidad internacional sobre “la escalada represiva de la dictadura de Nicolás Maduro contra los activistas de la causa democrática”, tras las elecciones.