París (EFE).- Después de días de incertidumbre, el triatlón de los Juegos olímpicos de París se puso en marcha con la prueba femenina, que ya surca con 46 participantes las aguas del Sena, declaradas aptas para la competición.
La prueba comenzó a las 8 en punto de la mañana, en un día lluvioso, pero con buena temperatura y con las gradas aledañas al puente de Alexandre III animadas por los seguidores de este deporte.
A las 10.45 tendrá lugar en el mismo escenario la prueba masculina, aplazada del martes a este miércoles.
Los responsables del torneo olímpico de triatlón autorizado las pruebas, después de que los últimos análisis de las aguas del Sena confirmaran que las aguas del río parisino no eran nocivas para el baño.
Un hito para las autoridades francesas
Las fuertes lluvias de los pasados viernes y sábado causaron un empeoramiento de la calidad de las aguas hasta niveles que “no presentaban las garantías suficientes” para la salud de los deportistas.
La decisión de celebrar las pruebas se tomó en una reunión a las 3.30 de hoy, en la que se evaluaron los resultados de los análisis de las muestras de agua tomadas el martes.
En esa reunión participaron representantes del Comité Organizador, World Triathlon y sus delegados técnicos y médicos, la agencia estatal Météo France, el Ayuntamiento de París y la Prefectura (delegación del Gobierno central en la capital).
Un total de 56 mujeres y un mismo número de hombres participarán en las pruebas, con 1.500 de nado por el Sena, 40 kilómetros en bicicleta y 10 kilómetros de carrera.
La celebración del triatlón supone un hito dentro del ambicioso objetivo de las autoridades francesas, desde el Ayuntamiento de la ciudad hasta el Gobierno central, de mejorar la calidad de las aguas del Sena para que puedan ser aptas para el baño, que está prohibido desde hace 101 años en París.