Rusia cierra el cerco en torno a un importante bastión ucraniano en el este, al cortar la única vía de salida

Moscú (EFE).- El Ejército ruso cerró hoy prácticamente el cerco en torno al bastión ucraniano de Kurájove al cortar la única vía de salida de esa ciudad de la región de Donetsk.

“La defensa enemiga al norte de Kurájove ha sido aplastada. La carretera entre Kurájove y Zaporiyia ha sido prácticamente cortada”, informaron fuentes oficiales a la agencia TASS.

La fuente añadió que los defensores apenas tienen ya opciones de abandonar esa estratégica plaza fuerte, que tenía menos de 20.000 habitantes antes del comienzo de la guerra.

Impacto de la ofensiva rusa

El canal de Telegram Rybar precisó que a día de hoy los defensores ucranianos se encuentran, desde el punto de vista operativo, “prácticamente rodeados” y su repliegue es “improbable”.

Fuentes de la república popular de Donetsk añadieron que las tropas rusas han expulsado a los “defensores enemigos” de la mayor parte de la ciudad.

Por su parte, el Ministerio de Defensa confirmó en las últimas semanas la toma de varias localidades a orillas del embalse en el río Vovcha, que baña también Kurájove.

Los blogueros militares ucranianos reconocen que la caída de Kurájove “es cuestión de tiempo” y que las tropas deberían replegarse a una carretera más defendible entre Pokrovsk y Velika Novosilka, el próximo bastión en la lista rusa cuando caiga Kurájove. 

Estrategia militar antes del invierno

La captura de Kurájove y Velika Novosilka permitiría a Rusia intensificar sus asaltos contra Pokrovsk, principal objetivo de la actual ofensiva, y acercarse a su objetivo de capturar la totalidad de Donetsk. 

Sin embargo, las fuerzas rusas siguen sin poder romper las defensas ucranianas en Chasiv Yar y Toretsk, en su camino hacia Sloviansk y Kramatorsk, los bastiones clave bajo control ucraniano en el Donbás.

Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), los rusos han tomado más territorio en el sur de Donetsk en las últimas semanas que en todo 2023.

Con todo, los expertos occidentales aún no se atreven a pronosticar que los rusos puedan romper todas las líneas defensivas ucranianas antes de la inminente llegada del invierno.

De hecho, el ISW apunta que, al actual ritmo, los rusos necesitarían un año para conquistar toda la región de Donetsk, es decir, los 8.000 kilómetros cuadrados bajo control ucraniano.

La autorización occidental al empleo de misiles de largo alcance contra objetivos militares en territorio ruso no ha permitido a Ucrania ralentizar la actual ofensiva enemiga en el Donbás.